Centremos los estilos y las circunstancias del juego

21.08.2018 20:23 de MAROGAR .   ver lecturas

                    Comenzadas las competiciones, primero la SuperCopa de España entre Barcelona y Sevilla, curiosamente disputado en Tánger por no sé qué razones ocultas, ganaron los barcelonistas de Valvede por 2-1 ante los sevillistas del nuevo entrenador Machin. Partido contrapuesto, “ataque posicional” contra “defensa posicional”. Dicho ataque poco fluido, muy fijas las posiciones con balones muy perezosos y desmarques inexistentes, contra un Sevilla apelmazado en 1.5.4.1., pero defendiendo más por acumulación que por iniciativa defensiva de primer nivel ya que dejaban maniobrar y se limitaban a replegar sin apenas presión. No obstante, el Sevilla marcó en primer lugar en una buena jugada que tuvo que confirmar el árbitro con el VAR. Sin duda, ganó el equipo que quiso ganar y no me gustó la actitud del Sevilla por cuanto asumió muy pronto la figura de equipo menor. Y bien que acabó notándose la diferencia. La propuesta rácana de movimiento y desplazamiento de balón acabó configurando un partido “pestiño” que, más temprano o tarde, se vislumbraba el desenlace.

                  Días después, el Real Madrid y el Atlético de Madrid se disputaron la SuperCopa de Europa. Superoridad de manejo en Real Madrid, 68% posesión pero sin grandes ocasiones de gol. No obstante, antes del primer minuto Diego Costa marcó para el Atlético de Madrid y el partido se puso muy en la línea del Atlético. Después, el Real empató y se adelantó incluso en el marcador, con ocasiones para ampliar a 3-1. Pero el partido se concretó en nuevo empate a dos goles que dio lugar a la prórroga correspondiente, cuando Marcelo pudo concretar el 3-2 y falló infantilmente como le ocurriera en el segundo gol recibido. Así que, la posesión fue disminuyendo para el Real y acabó siendo del 53% porque el Atlético se hizo cargo del balón y demostró una mejor puesta a punto de manera gradual. Si en el minuto 78 todas las tertulias y comentarios del partido estaban a favor del Real, al minuto 8 de la prórroga, el Atlético metió el 3-2 y al minuto 14 concretó el 4-2. Como siempre ocurre, la relación causa-efecto fue definitiva y el diagnóstico cambió de acera, a partir de ahí al Real le faltaban todos los jugadores del mundo y el Atlético era como Francia. Total que acabó ganando el Atlético de Madrid con una evidente mejor puesta a punto y un mayor bagaje físico que, en el Real, se detectó un déficil de ciertos jugadores. De hecho, el primer partido de Liga no salió Casemiro ni Varane, sin duda demostraba una decisión incorrecta el día de SuperCopa. 

                  La Liga se inició con resultados variados y, curiosamente, el Valencia logró empatar al Atlético de Madrid cuando éste se había adelantado en el marcador. Simeone vino a decir que el partido contra Real Madrid, de 120 minutos, lo habían acusado. Sinceramente, es mi pensamiento del encuentro del Real Madrid que jugaron demasiados jugadores que habían participado en el Mundial y el nivel físico para el partido de SuperCopa era insuficiente. Como ocurrirá a lo largo de esta temporada con la mayoría de los jugadores a los que los entrenadores tienen que dosificar con maestría. El Barcelona ganó con facilidad a partir del minuto 65 cuando Messi marcó de libre directo lanzando la pelota por debajo de una barrera que había saltado a defender un balón alto pero el maestro intuyó e hizo lo contrario como corresponde a un genio del fútbol sencillo que se programa en segundos en función de las circunstancias del juego contrario. El Real Madrid ganó un buen partido contra Getafe, un equipo tosco en esta ocasión, que defendió con los brazos muchas veces y varios jugadores, confirmando que el juego práctico de los madridistas funcionó correctamente. También fue dudosa la aportación del VAR en esta ocasión, un penalti por empujón a Asensio en el área algún periodista de nivel vino a decir que la “jugada era interpretable” por lo que es preocupante esta visión reglamentaria del juego.

                  Los equipos menores tuvieron sus altibajos y sorprendió el Levante con el juego llamativo y práctico de Morales, un delantero de llegada larga y eficacia notable. Un delantero de poco renombre pero que ya son muchas veces las que sorprende con su eficiencia de primer nivel. El otro año tuve la suerte de ver el partido Athetic de Bilbao y Levante, siendo éste un equipo muy sólido y compenetrado. Jugó un partido completísimo con jugadores de amplio espectro técnico-táctico y menos conocidos de lo habitual. La figura de su entrenador Paco López  Empezó a resurgir y no me extrañaría una campaña notable en esta ocasión. Personalmente, pienso hacerle un seguimiento singular sobre todo porque el entrenador proviene de las categorías inferiores y me interesa su dirección técnica humanística más que el invento de fórmulas geométricas. De hecho, razona en el blog de “marti-perarnau” sobre su estilo de entrenamiento muy basado en quitarles el miedo a los jugadores y en la ganancia de confianza para ejercer su desempeño con autoridad. Por tanto, a veces las soluciones no están basadas solo en el dinero y la propaganda. De momento, a un Betis muy mejorado y con amplias perspectivas, le endosó el Levante tres goles en Sevilla lo que denota una continuidad inequívoca del Levante haciendo un fútbol fácil. 

                  En el fútbol internacional empiezan a conjugarse resultados que habrá que darle tiempo al tiempo para un mejor análisis de lo que está ocurriendo, Italia parece que repunta y con el ejemplo de Ronaldo habrá que tenerlos en consideración. Por otra parte, los equipos ricos en Francia y en Inglaterra fichan a destajo. Y la descoordinación de fechas en las distintas Ligas para configurar las plantillas de futbolistas condiciona sobremanera los planes de los entrenadores y las secretarías técnicas. Una unificación de fechas, tanto en calendarios como en trámites burocráticos, sería interesante ponerse a trabajar ya para el próximo ejercicio. Lo que facilitaría la labor de todos los estamentos dedicados a estos menesteres. 

                  Salamanca, 21 de agosto de 2018.