El fútbol se juega mejor de lo que se piensa. 2 de 3.

12.12.2018 14:19 de MAROGAR .   ver lecturas

“El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos”. (Proverbio turco).

          En los últimos tiempos pareciera que la mejor fórmula a utilizar en España para jugar al fútbol mejor que otros era el Barcelona de Pep Guardiola, también el de Tito Villanova. Sin embargo, el Barcelona de Luis Enrique ganó excelentes partidos practicando un fútbol más que aceptable, seguramente más vertical, pero sin renunciar a elementos clásicos asociados al toque, a las superioridades, al atravesar líneas, etcétera. Por supuesto, manteniendo el infalible tornasol de Leo Messi. Alguien que ha ejercido de mentalista a distancia ha sido Xavi Hernández que, de vez en cuando, nos vende “su mantra” particular, a veces ejerciendo de “ayatollach” del fútbol único y verdadero. Misión que no le reconozco, entre otras cosas porque él se marchó del Barcelona precisamente cuando no podía ejercer en aquello que dogmatizaba. En (AS, Javier Miguel, 3.11.2018), firmó recientemente esta entrevista: “He de reconocer que me aburre mucho del fútbol que veo por la televisión. Hay muchos equipos que especulan, que hacen el fútbol muy monótono. Equipos que plantean 4-5-1 me aburren, que no quieren el balón… Me sirve para ver cosas que no voy a hacer cuando quiera ser entrenador. Tengo muy claro cómo quiero que juegue mi equipo: ser protagonista del juego, tener la pelota, proponer, ser activo. Así es como lo he vivido desde que estoy en el Barcelona” Sí, sí, claro, me gustaría saber Xavi si jugarías así con el Huesca sobre todo a punto de perder la categoría. 

           “Me gusta el Athletic de Berizzo porque no especula y juega con mucha intensidad, aunque su concepto táctico no lo adaptaría a mi equipo. Me gusta el Betis de Quique Setién. Disfruto viéndoles jugar porque intenta hacer cosas nuevas. Pone defensa de tres y un central lo pone en el mediocampo. Aunque evidentemente es Guardiola el entrenador que más me fijo. Me gusta el City y lo disfruto. Analizo todo lo que hacen los equipos para descartar y asumir propuestas” Como podemos comprobar, desde que dijo esto, Berizzo ya no ejerce en el Athletic a pesar de que no especulaba con los resultados. Continúa Xavi: “Hemos avanzado mucho tácticamente, tanto que ya parece casi imposible jugar con espacios. Todos los equipos buscan cerrarte los espacios. Físicamente también es difícil mejorar. Quien lleva al extremo esta situación es Simeone. Se hace muy difícil atacar una defensa de Simeone, saben bascular en todo momento, reducir espacios y siempre con coberturas en todos los flancos. Simeone cree que él no necesita el balón para dominar el juego. Con todo el respeto, yo soy la antítesis. El gran ‘plus’ de Simeone es que sabe transmitir y convencer a sus jugadores de sus ideas. Les aseguraba que era la única forma de competir con el Barcelona y el Real Madrid. Y lo ha conseguido”. 

          A su vez, hace una propuesta ingeniosa que, a bote pronto, a mí no me interesa lo más mínimo: “Lo mejor sería jugar 10 contra 10 en un campo. Jugar con un jugador menos. A veces he visto jugar a dos equipos que han perdido un jugador y el escenario cambia radicalmente, hay más espacios y se puede jugar más al ataque. Favorecería el espectáculo sin duda y a los equipos que proponen. En todo caso es una idea y si quieres muy freaky”. (…) “Destruir es muy fácil, mucho más que construir. Te plantas en el campo con un 4-5-1 y a ver quién te mete mano… No me adaptaré a los jugadores que tenga. Yo vengo con una idea muy clara de lo que quiero ver en un campo de fútbol y voy a hacer todo lo posible para que mis jugadores crean que esa es la mejor solución para el equipo”. (…) “Ahora cuando empiece evidentemente no tendré a los mejores jugadores del mundo, pero mi misión es dar unas herramientas a todos los jugadores que para que puedan desarrollar mis ideas en el campo. Mi prioridad es tener siempre el balón y a partir de aquí se desarrolla el resto, como decía Cruyff pilota solo hay una. Si quieres es una obviedad, pero es la realidad. Yo me he criado en el Barça y en la selección española y lo hemos ganado todo jugando de esta manera. A mí me interesa mucho cómo se gana también y no solo ganar” (…) “Se dividen en entrenadores defensivos u ofensivos. Es verdad que hay muchos matices, pero en las situaciones críticas es cuando se ve el talante del entrenador: si da un paso atrás o da un paso adelante. No hay más. Cuando un entrenador está con la soga en el cuello es cuando mejor se define en qué cree”. (…) Guardiola hizo una vuelta de tuerca al fútbol mundial. Hay un antes y un después de Guardiola. Los rivales empezaron a pensar cómo desactivarlo, pero siempre yendo a remolque. Con Guardiola teníamos la sensación que los rivales no pensaban tanto tácticamente como nosotros y eso nos pasaba sobre todo cuando jugábamos contra equipos ingleses”. 

          El 9 de diciembre pasado jugaban River Plate contra Boca Juniors, en el segundo partido de la Final Copa Libertadores, jugado en el Santiago Bernabeu en una decisión inaudita por motivos de seguridad no superados en su origen, Argentina. Ganaron los primeros por 3-1 y el total de la eliminatoria. El partido fue pobre de fútbol, emocionante al final del partido por los goles y la épica improvisada de los contendientes, muy significativa la del portero de Boca que se constituyó en un delantero centro incontrolado en los saques de esquina desesperados buscando el empate, hasta el punto de que acabó facilitando el tercer gol de River que cerró la contienda por abandono del marco. 

          Antes del partido, entrevistaron al escritor y periodista Martín Caparrós y al técnico Ángel Cappa en El País: “A mí me parece que el sentido de pertenencia es importante… que, entre otras cosas, le están quitando al fútbol. El fútbol era eso, un club de fútbol en los barrios que te daba el sentido de pertenencia. Salía el equipo a jugar y en esa camiseta también estabas… Lo convirtieron en otra cosa. Por ejemplo, ahora lo único que importa es el resultado y antes el juego tenía un significado propio…” (A.Cappa). Mientras que Martín Caparrós aseguraba: “El Barça, en los últimos años, fue lo que fue porque jugaba de una manera que nadie había jugado”. Y Angel Cappa corroboraba: “Sí, sí, el mejor equipo que yo vi en mi vida. Mira que hemos visto grandes equipos, Brasil del 70, Holanda del 74, en fin, un montón de equipo, pero esto es lo mejor que yo he visto y me parece que en ese sentido es una excepción”. 

          En realidad, se nos muestra un contrasentido asegurando los entrevistados que vieron en el Barça al mejor equipo de los últimos tiempos justo en un fútbol (De los últimos tiempos) donde sólo cuenta el resultado. Sin embargo, las dos cosas han sido compatibles casi sin darnos cuenta y que no podemos negar. Y otros equipos acreditados ganaron también al Barcelona en otras competiciones, aportando soluciones técnico-tácticas razonablemente válidas también. Son situaciones reales por las que podemos aceptar que se puede jugar bien aunque ahora se piense más en el resultado que en el juego en sí mismo. Porque, ¿la característica de “excepción” del Barcelona cuándo fue, el de Cruyff, el de Van Gaal, el de Rijkaard, el de Guardiola, el de Tito Villanova, el de Luis Enrique, el de Valverde…? Y Cappa sentenció: “El club como aglutinador social va desapareciendo”. 

           Simeone, antes de esta final, ya había anticipado: “La verdad sigue siendo el ganar”. Incluso es interesante esta aseveración: “Ya en el Mundial se vio un crecimiento táctico de los entrenadores y eso ha generado que los equipos puedan jugar de distintas maneras y no hay una absoluta que te haga ganar. Eso abrió un poco las posibilidades de todos los equipos. En Liga hay varios equipos. Lo que está sucediendo nutre al futbol. Hay distintas maneras de jugar, de todas las maneras se puede ganar” (…) “El equipo está creciendo, lo digo desde hace bastante. La línea es ascendente. Chicos que se necesitan adaptar empiezan a darnos cosas”. Seguramente el “Cholo” se adhirió a esta reflexión de Francisco de Asís, “Empieza haciendo lo que es necesario, luego lo que es posible, y de repente te encontrarás haciendo lo imposible”.

           El pasado 11 de noviembre, 2018, el Betis fue capaz de ganar al Barcelona en el Nou Camp, con un histórico resultado de 4-3.  Con un fútbol de dominio de la pelota, mucho toque, llegadas numerosas con peligro… Hasta esa fecha el Betis había sumado 19 goles en esta temporada después de combinar con 8.797 pases en 17 partidos. Estadísticamente, marca 1 gol cada 463 pases, lo que significa el mayor número de pases de todos los equipos de Primera División antes de convertir un tanto. Le sigue el Valencia con 448 pases y el Valladolid a continuación con 375. Por el contrario, el Alavés es el que menos elabora las jugadas, dando 157 pases y marcando gol. El Sevilla, más o menos, con 164 pases por tanto conseguido.  

          ¿Ello marca una trayectoria en el estilo de juego? Seguramente sea así. De menor a mayor, podemos apuntar que Levante da 170 pases para marcar un gol; Getafe da 200 pases; Celta da 206; Barcelona 233; R. Sociedad 251; Atlético 262; Rayo Vallecano 265; Gerona 270; Español 273; Villarreal 273; R Madrid 295; Leganés 310; Huesca 348; Éibar 373. Por tanto, esos datos marcan tendencias…

          Salamanca, 13. diciembre.2018.