Fútbol:Una pugna indescifrable...

28.07.2017 11:39 de  MAROGAR .   ver lecturas

“La duda no es una condición agradable, pero la certidumbre es un absurdo”. (Voltaire).

En la vida misma no se tienen soluciones para todo por cuanto los problemas son variables, distintos, no equiparables, y para los momentos siempre cambiantes nunca habrá un recetario infalible. Es lógico asegurar que el fútbol resulta una “pugna indescifrable”, diría yo que afortunadamente porque, de otra manera, el juego resultaría aburrido, sin emoción y lo peor de todo para mí, previsible. Es muy difícil significar las claves definitivas de cualquier logro porque sigue confirmándose que, con los mismos jugadores, con las mismas tácticas, con los mismos modelos, unas veces se gana y otras se pierde… Sería algo así como en el mundo de la cocina, los distintos cocineros incorporan ingredientes idénticos y sin embargo los sabores globales acaban siendo diferentes porque cada uno apunta algún aspecto creativo diferente. “La vida es un instante, que nunca vuelve otra vez”. (“Utopía” - Belinda).

Un partido de fútbol en concreto, una competición, puede llegar a resolverse de manera inesperada, al margen de una planificación concienzuda y de un plan perfectamente premeditado. Pongamos por caso lo que ocurrió esta temporada con el Real Madrid de baloncesto, fue Campeón de la Liga regular en España y también en Europa, pero en ninguna de esas competiciones obtuvo ningún título porque, en la fase “Play Off”, le superaron otros contendientes. ¿Qué fue aquello que no funcionó en el momento supremo de la competición? ¿Qué individualidades fallaron; o falló el equipo; o sencillamente acertaron en mayor proporción los demás?

De igual forma, el fútbol es una pugna permanente, una lucha sin desmayo, con esfuerzos determinantes o baldíos, la victoria o la derrota dependen de explosiones creativas justo en un momento supremo, por más análisis concienzudos realizados previamente las actuaciones colectivas o individuales resultan indescifrables. Es que todo debe fluir convenientemente en esos “momentos epifánicos” y únicos. Pero es que hay que estar preparados justo para esos momentos mágicos, germinadores, porque la victoria no surge por azar, los aciertos no aparecen por el libre albedrío o la espontaneidad.

Durante la última Liga, el Real Madrid de fútbol tuvo actuaciones singulares, ganó la “Liga” y la “Champions League”, los jugadores en su conjunto destacaron en muchos partidos, se desarrollaron acciones colectivas memorables… Pero, sobre todo, el entrenador Zinedine Zidane creó un ambiente colectivo de confianza plena que superó todas las expectativas, probablemente ha creado escuela en algunos aspectos muy llamativos. La explosión goleadora del portugués Cristiano Ronaldo quizás apareció porque se conciliaron las visiones del entrenador y el jugador pero no se debe olvidar que, a principios de temporada, se llegó a asegurar que el goleador estaba en pleno declive. De nuevo se confirma que los problemas de hoy provienen de las soluciones de antaño, o viceversa.

Pero hay más cuestiones “indescifrables del fútbol”, Dante Panzeri explica algunas en su libro mágico sobre fútbol “Dinámica de lo impensado”. Picasso tenía su propia máxima: “Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”, es posible que Zidane aplicase dicha máxima al juego del Real Madrid, cuando en un principio le hacían daño con la maldita frase “El Real Madrid no sabe a lo que juega”. A su vez, descubrimos que los equipos más inversores no han sido los que más han ganado (Manchester United y Manchester City son dos ejemplos en la “Premier” inglesa). Todos dimos por sentado que Mourinho o Guardiola, uno de los dos, sería el entrenador Campeón pero ninguno ganó. Como dijera Racconto Urahara, “Hoy me preguntaron si era feliz y respondí que no. No creo en la felicidad como un estado de vida, sino como una emoción pasajera. A veces me siento feliz y luego ya no. A veces tengo miedo y luego ya no. A veces temo y luego ya no”.

En la mitad de agosto 2017 comenzará la nueva temporada de fútbol. Antes del verano no hubo competiciones internacionales salvo la “Confederaciones” que desgastasen demasiado a los jugadores que participan en la Liga española. Por tanto, la puesta a punto en la próxima Liga 2017/18 se producirá más rápida, los futbolistas sufrirán menos lesiones tempranas, los equipos han prescindido de muchos entrenadores y las plantillas de futbolistas se siguen rotando hasta fin de agosto 2017. Menos mal que, todavía, los árbitros no nos han amenazado con cambios sustanciales de las Reglas; las televisiones nos seguirán sorprendiendo con los horarios de los partidos, etcétera. Dicho sea de paso, los futbolistas deberían entrenar en potencia los grupos musculares que dan origen a lesiones muy frecuentes de “bíceps crural”, los repetidos “isquiotibiales”, los responsables de la preparación física y los médicos deportivos tendrán que encontrar mejores soluciones…

Los dibujos tácticos ya no son dogmas incuestionables y nadie tiene la receta definitiva para ganar. Espero no volver a oir la expresión de “jugar con tres centrales” (En lugar de tres defensores) porque, en realidad, nunca veo a equipos jugando con tres delanteros centro. Y la mejor tendencia de siempre, nunca practicada hasta ahora por ningún entrenador, son las “rotaciones intensivas para toda la plantilla” manejadas por Zinedine Zidane. Será interesante comprobar si otros entrenadores se van a atrever en el futuro… “Aunque nadie puede volver atrás y hacer un nuevo comienzo… Cualquiera puede empezar de nuevo y hacer un nuevo final”. (Luis Galindo).

Por todo ello, el fútbol sigue siendo grande… ¡Una pugna indescifrable…!

Salamanca, 28.julio de 2017.