¡La rebelión de los equipos desfavorecidos!

16.11.2018 07:27 de MAROGAR .   ver lecturas

“Yo conozco el precio del éxito: dedicación, trabajo duro, y una devoción incesante por las cosas que quieres que sucedan”. (Frank Lloyd Wright).

           Así de sencillo y así de fácil. Esta temporada 2018/19, al menos por el tiempo transcurrido de esta Liga, esa parece la primera conclusión: Los pobres se rebelan. ¿Podemos considerar que los que ganan menos llegan a tener éxito? Cualquier punto de mejora es un progreso digno de mención, no digamos si en el camino van superando a otros equipos con mejores medios de todo tipo. La gran cuestión es cómo se puede conseguir una continuidad razonable en el tiempo.

           Se agradecen artículos como el de Nacho Labarga (Marca,23.10.2018): “¿Qué es jugar “como un grande”? El futbolista Ibai Gómez inició este debate en redes sociales, como futbolista del Alavés. Sobre todo, porque hubo críticas sobre la actitud defensiva de su equipo. “¿Me habéis leído a mí criticar algún estilo o forma de jugar?... Creo que hay muchos estilos (que hace grande el fútbol) con los que puedes conseguir los objetivos y deberían de valorarse y respetarse todos. Otra cosa es que te guste uno más que otra. ¡Que viva el fútbol!”. Y amplió su visión: “Verme a mí y a mis compañeros mantener la concentración durante 90 y pico minutos, conseguir que el rival no nos haga ocasiones y dejarse el alma en cada jugada, me es tan gratificante que me divierte mucho”.  Claro, ante la crítica de que “un equipo grande no juega defensivo” le pone en el disparadero: “Para mí jugar como un grande es sacar el máximo rendimiento de tus viertudes, tratar de minimizar tus posibles carencias y tratar de variar buscando soluciones a los problemas, ahí radica el éxito. ¿El Atlético, por ejemplo, no juega como un “grande” entonces? ¡VENGA YA!”, añadiendo además que algunos modestos lograron conquistar títulos en el pasado.

           En esta línea apuntada, Marca le preguntó a Iván Pérez, ex futbolista del Coruña, quien señaló: “Un equipo grande no tiene que estar todo el rato atacando. El fútbol es con balón y sin él. El Atlético es un ejemplo de esto porque siempre están bien colocados. Los equipos grandes se forman desde atrás en adelante”. El entrenador Víctor Sánchez que participó 7 temporadas en el Depor aseguró: “Era y es un club modesto… aquella fue una generación de alto nivel que competía de tú a tú a los todopoderosos de España y de Europa. El fútbol es un juego maravilloso donde hay que resolver infinidad de contingencias… En mi experiencia como entrenador hemos tenido diferentes modelos de juego en función del estudio de las plantillas que hemos tenido y con el objetivo de mejorar el rendimiento. En el Depor, que era el segundo presupuesto más bajo de la Liga, usamos un 1-4-4-2 con algunas variantes y fue un equipo que rindió muy por encima de sus expectativas con esa limitación de recursos, llegamos a estar en puestos UEFA a mitad de liga y nos mantuvimos en Primera que era el objetivo. En cambio, en el Betis la conclusión del estudio nos llevó a elegir un modelo 1-3-5-2 (que ahora está muy de moda) y esto nos llevó a sacar al equipo de la caída en picado hacia Segunda división en medio de una guerra por la presidencia del club que desembocó en unas elecciones al final de temporada. Conseguimos la permanencia 4 jornadas antes del final que no es poco en medio de tanta hostilidad”.

          (…) “Los equipos grandes pueden “presumir” de estilos muy definidos porque tienen recursos económicos para disponer de los perfiles de jugador ideales para el estilo elegido. Por el contrario, los equipos más modestos tienen que compensar ese hándicap a base de inteligencia. Con la inteligencia de saber elegir y desarrollar estilos que encajan y maximizan los recursos que se tiene. En lo que sí nos ponemos de acuerdo todos los entrenadores es en que la variable tiempo es determinante para alcanzar el alto rendimiento en cualquiera de los modelos elegidos. La batalla de los entrenadores es conseguir el tiempo necesario para implementar los estilos. Luego está el debate de gustos por los diferentes estilos que es otra historia donde cada cual es libre de opinar”. Sin necesidad de concretar cifras, los clubes con presupuestos bajos situados en la zona noble de la clasificación son Alavés, Español, Valladolid, Levante, Gerona, Real Sociedad, Getafe, Betis, Éibar, Celta de Vigo... Muy llamativo es el caso del Alavés, el cuarto club con menor inversión, pero mantiene su estatus el Éibar (6 millones); Huesca (3 millones) y Valladolid (1,5 millones), los menos inversores. Por ejemplo, en el Valladolid tuvieron la paciencia responsable que se les debe exigir a todos los equipos.  El comienzo liguero reflejaba cinco partidos sin ganar, tres empates, dos derrotas y una sequía goleadora que trascendió, pero al final el Valladolid enderezó el rumbo clasificatorio, pero, fundamentalmente, es porque juegan muy bien al fútbol a las órdenes de su entrenador Sergio González. 

           También podemos considerarlo muy llamativo el nivel de inversión de Atlético, Valencia, Villarreal y Sevilla, desde luego superior a la temporada pasada y con rendimientos aún por consolidar. Estamos ya a mitad de noviembre y parece decantarse una línea de asentamiento: Hay más equipos en los puestos cabeceros. El técnico del Levante jugaba en dibujo 1.4.4.2., con mucha frecuencia a lo largo de su trayectoria, pero su equipo perdió en Valladolid y se asomó a los puestos de abajo, por lo que evolucionó al 1.3.5.2., con una mayor vocación atacante. Con tal evolución notó la mejoría ganando al Alavés por 2-1; Getafe 0-1; Real Madrid 1-2; y Leganés 2-0.  Los 12 puntos conseguidos, en cuatro partidos, vislumbraron una mejoría evidente en la línea del final de la temporada pasada. Y con un sorprendente Morales, imparable delantero con unas excelentes prestaciones para sorpresa de tantos que no lo conocían, así como el zurdo Rochina sorprendentemente eficaz después de una trayectoria profesional a saltos de caballo.

           El Getafe, muy intenso en las fases defensivas y menos capaz cuando desea atacar, sin embargo, está obteniendo excelentes resultados. A mí, personalmente, me parece un equipo muy sólido que comete excesivas faltas en las disputas.  Pero gente también muy competitiva la encontramos en el Alavés, sorprendentemente bien clasificado cuando su objetivo básico es no descender.  Pero es el Español el que se ha colado en posiciones impensadas, presentando la candidatura de un excelente entrenador (Rubi) que llegó a estar en el Barça en la época de Tito Villanova. Pero jugadores casi anónimos han resurgido en el escenario del éxito, es el caso de Borja Iglesias, nominado por la Liga como mejor jugador del pasado mes de octubre, un futbolista que ya marcó seis goles y que debutó en esta temporada.  El centrocampista Esteban Granero aseguró después de ganar al Athletic que en el Español “no tenemos techo”. El propio técnico se felicita por el gran momento del equipo, segundo en la Liga: “Estamos fuertísimos en casa, a los rivales les cuesta mucho hacernos ocasiones y goles… Se creen capaces de todo, ellos son lo más importante, se están atreviendo y creen en esta forma de jugar y así es muy fácil para el entrenador”. Pero también apuntó la cruda realidad: “Nos cuesta mucho ganar cada partido”.  Precisando: “Todos están implicados, del primero al último durante 90 minutos; y después Hermoso y David están haciendo una temporada espectacular, lo corrigen todo, están al máximo nivel y son dos de los mejores de la categoría”. La cita que hacemos de algún jugador no deja de ser casual, una muestra en este caso, porque hay muchos más que destacan en los partidos jugados por esos clubs de baja intensidad publicitaria.

           En el Huesca, primer equipo que echó a su entrenador en esta Liga 2018/19 (Ya son tres los entrenadores destituidos hasta ahora, Huesca, R. Madrid y Celta de Vigo), sigue debatiéndose abajo para poder ganar puntos que les permita asomar la cabeza por encima del nivel de la asfixia que conlleva toda marea. Moi Gómez ya fue utilizado por Leo Franco y lidera al equipo en el centro del campo. “El equipo cada partido va a más. Ante el Getafe creo que fuimos superiores en todos los aspectos, al final no tuvimos esa suerte en los minutos finales que nos empataron… vamos por el buen camino y hay que seguir”. Y se atrevió a concretar: “Desde que ha venido Francisco se está viendo un equipo diferente, que tiene las ideas muy claras. Creo que lo que el míster nos transmite en los entrenamientos luego se refleja en el terreno de juego. El míster ha venido con muchas ganas de revertir la situación, las ganas que tiene él nos las ha contagiado… Veo a todos los jugadores que tienen una mentalidad de ir a ganar cada partido, el míster ha traído mucha tranquilidad, mucha ambición y vamos por el buen camino”. (…) “El que decide es el míster, pero yo veo bien tener varios sistemas para trabajarlos bien, estar cómodos y competir bien… Tenemos que sumar de tres en tres para ir saliendo de ahí abajo, da igual los equipos que estén, hay que ir superando rivales para salir de ahí abajo. Yo personalmente intento no mirar la clasificación, intento ir a por cada partido a conseguir los tres puntos”. 

          El Español, en la última jornada del 10 de noviembre, pudo encaramarse en el segundo lugar cuando iba ganando en Sevilla por un gol y al final fue superado por 2-1 en una excelente reacción de los sevillanos. El entrenador Rubi es detallista, analiza al rival hasta la extenuación y cuida la relación con el futbolista, pero fundamentalmente es un entrenador ofensivo con su mentalidad fue capaz de subir al Huesca a Primera división. Pero es muy interesante que siga habiendo sorpresas como la de que el Betis ganase en el Nou Camp de Barcelona, nada más y nada menos que por 4-3 cuando Quique Setién era criticado por los suyos una jornada anterior en la que empató a 3 en su casa, incluso se le consideraba un “manta” de entrenador por aficionados muy sabios que se amparan en su condición de masa insatisfecha…

           Salamanca, 16. Noviembre. 2018.