Los futbolistas tienen sus propios ídolos.

02.12.2018 23:17 de  MAROGAR .   ver lecturas

“No se puede vivir sin héroes, santos ni mártires”. (Ernesto Sábato).

            Lucas Modric recibió el “Balón de Oro” del Mundial y se sinceró en “France Football”: “Entre los jugadores con los que me hubiera gustado jugar, el primero es Boban, mi ídolo de la selección croata. Luego con Zidane, al que tuve la suerte de tener como entrenador. Y con quien hemos vivido los momentos más bonitos de la historia del Madrid. A veces, Zidane se ponía a jugar con nosotros y era impresionante ver su elegancia y sus movimientos sobre el campo. Y el tercero es Ronaldo Nazario”. Para ampliar su filosofía de juego, dijo: "Hay equipos que demuestran que se puede, al mismo tiempo, ganar y dar un buen espectáculo. Existen diferentes maneras de interpretar el fútbol, pero yo creo que es posible combinar las dos. La condición física de los jugadores es hoy mejor que nunca, pero aún hay espacio para el talento y la técnica. Para buscar lo bello. Y esto será siempre así, porque el fútbol es un deporte que se juega con la cabeza. Tú puedes tener toda la fortaleza física que quieras, pero siempre habrá una cosa que se llama inteligencia futbolística, inteligencia del juego, que siempre será esencial. El físico nunca suplantará a la inteligencia". (…) “Y cuando surgió el rumor sobre Cristiano, hicimos apuestas entre nosotros en el vestuario y estábamos seguros de que se iba a quedar. Pero bueno, cada uno hace su elección de vida". Sobre el francés Mbappé concretó: "Es un talento extraordinario, una promesa maravillosa para el futuro, que ya ha mostrado un gran nivel. Es muy especial. Recuerdo que mi compañero de equipo, Daniel Subasic, me dijo un día: “¡Hay un jugador joven en el Mónaco, verás, es increíble y un día será uno de los mejores del mundo!”. Ya me hablaba de Mbappé cuando aún no era conocido. Estoy seguro de que seguirá progresando". Al respecto de sus rivales en el “Balón de Oro” concretó: "Varane ha hecho una temporada fantástica, Mbappé es un talento extraordinario y una promesa con un grandísimo nivel, es especial. Y luego citaría a Griezmann, que de los tres franceses es al que pondría por delante por todo lo que ha hecho este año".

            Todos hemos tenido nuestras preferencias por futbolistas que los fijábamos como modelos en nuestras mentes. Siendo yo un joven de 16 años, llegué a jugar con Manolo Calero, con Salazar, con Huerta, con Miguel el portero, con Manolín, con Pollo… Éste era un magnífico futbolista, siempre pensé que era nuestro Beckenbauer particular en Salamanca, majestuoso en la conducción, expeditivo en el corte, era como mi primo el de Zumosol si alguien se sobrepasaba en alguna entrada fuera de tiempo. Y la agilidad, el regate, el desborde de Calero eran proverbiales, un tipo muy independiente en su vida personal, también en el terreno de juego, que yo había conocido antes de llegar a Salamanca jugando en el Europa Delicias de Valladolid, años después se llamó Valladolid Promesas. Todos los días, antes del entrenamiento, repasábamos las últimas novedades de “Los 40 Principales” y nos divertíamos mutuamente. Pero, sobre todo, jugábamos muy bien al fútbol en aquella Tercera División de la que tanto costaba salir hacia la Segunda División A, entonces no había categoría B.

            Desde luego, es en la edad infantil cuando más mitos se generan. Es lógico que Iker Casillas tenga como modelo máximo de portero al italiano Buffon jugando actualmente en el PSG. El danés Peter Schmeichel habla muy bien de De Gea, del que dice: “Lo admiro por lo que ha hecho. Está demostrando su fuerte carácter. Yo era un portero diferente a David. No me importaba luchar por el balón en el aire, pero eso no es lo que hacen los porteros hoy en día. No hay necesidad de ello porque el tipo de fútbol ha cambiado”. Y De Gea recuerda a Casillas, Palop y Buffon sobre todo porque “Hacen fáciles las paradas difíciles”. Y Sergio Ramos se sincera asegurando que su jugador preferido es el brasileño Ronaldo. Mientras que Piqué señala su admiración por Cristiano Ronaldo; o Albiol que pondera a Zidane, Brolin y Anderson como delanteros de Suecia en el Mundial de Estados Unidos. Curiosamente, Jordi Alba aseguró “Tenía muchos ídolos pero recuerdo que el que más me admiraba era Hristo Stoichkov, sobre todo por su carácter en el terreno de juego”. Juanfran, que estuvo en la cantera del Real Madrid y ahora juega en el Atlético de Madrid, admiraba a Figo. El centrocampista Koke, el del Atlético de Madrid, admira a Xavi Hernández y a su vez Xabi Alonso pondera a gente de fuera del fútbol: Indurain, Jordan, Nadal, Federer… Curiosamente, Iniesta siempre habla de Juan Román Riquelme y, por supuesto, de Messi: “Nunca el club tendrá un jugador como él”. Claro que éste, a la recíproca, asegura que “Iniesta todo lo hace bien, disfruto al verlo jugar”. 

             Un futbolista de toque, Cesc, dice que aprendió muchas cosas de Pep Guardiola y Michael Laudrup en el Barsa. Y Cazorla se inclina por Iniesta ya que “es un jugador muy especial”. Del mismo modo que opina de Zidane: “Siempre hay jugadores que te gustan a lo largo de tu vida… el futbolista más elegante y de más calidad al que me he enfrentado nunca…” A su vez, Javi Martínez ahora en Bayern de Münich “Tenía como ídolo a Fernando Torres…” Y éste tenía su mito en Marco van Basten. Lógicamente, David Villa hablaba excelentemente de Quini y Luis Enrique. Por supuesto, el canario David Silva tuvo un referente en Valerón, de Arguineguín como él. Hablando maravillas de Laudrup, su ídolo de la infancia. El tinerfeño Pedro se fijaba en Luis Enrique y mucho en Zanetti… Juan Mata en el Manchester United se quería parecer a Ryan Giggs, y estando en el Real Madrid le encantaba Zinedine Zidane. Mientras que Diego Costa admiraba a Ronaldo, el portugués. Después de tantos años, se produce este síndrome: “Cread un ídolo y os daré un yugo”. (Práxedes G. Guerrero). 

            El otro día, Pau López como seleccionado español y titular del Betis, analizó la manera de tirar los penaltis Sergio Ramos. Incluso mantuvo una conversación al respecto. “No creo que sea una falta de respeto, al menos yo no me lo tomo como una falta de respeto. Eso sí, le he dicho que lleva dos seguidos y que el tercero lo veo complicado y me ha dicho que no va a tirar más a lo “Panenka” en lo que queda de temporada. Al final él tiene mucha confianza en sí mismo y de momento no está fallando. Si me fuese a tirar un penalti… no sé lo que haría. Aquí en los entrenamientos aguanta mucho hasta ele final, es complicado. Además, tampoco soy muy fuerte en los penaltis y él es bueno lanzándolo a cualquier lado, lo tengo complicado”. Precisamente, otro portero está en boca de muchos y Gaby ex del Atlético de Madrid nos dice: “Es tan decisivo como Griezmann. Le da puntos al Atlético. El club hará un esfuerzo muy grande para que se quede y él querrá quedarse. Estoy seguro de que seguirá (Oblack)”. 

             Antes de que la Selección española jugase contra Croacia (15.11.2018), Sergio Ramos hizo sus declaraciones: “… para mí es uno de los mejores laterales izquierdos del mundo y es una alegría porque mantenemos una gran amistad desde hace muchos años… Jordi Alba está rindiendo a un nivel altísimo y nos puede dar muchas cosas positivas a esta Selección”. Respecto a Asensio dijo: “… a los jóvenes hay que dejarlos que disfruten y no llenarles las maletas de piedras porque como bien dice hay jugadores que tenemos que asumir ese rol aunque los jóvenes también tienen que ir poco a poco demostrando”. (…) “Para mí tanto Isco como Asensio son dos grandes jugadores. Isco ha venido de una operación, tiene talento y calidad y poco a poco llegará a su mejor versión. Asensio también irá llegando a su mejor momento, porque todos atravesamos rachas mejores y peores. Tanto Isco como Asensio son muy importantes para el Madrid y para España”. 

            Los grandes nos aconsejan y tienen más experiencia para hacer aseveraciones como ésta, por lo que me afilio a la opinión de Ayrton Senna: “Yo no tengo ídolos. Tengo admiración por el trabajo, la dedicación y la competencia”. 

            Salamanca, diciembre de 2018.