"MUNDIAL RUSIA 2018" Fútbol "De pies a cabeza" (7/N)

13.07.2018 22:37 de  MAROGAR .   ver lecturas

          Comentábamos en 6/N que analizaríamos algún detalle de la eliminación de España frente a Rusia. El partido con empate a uno hubo de jugarse una prórroga y resolución final con tanda de penaltis. En el partido, España mantuvo un 72% de posesión total del esférico y el exceso de pases creó un espejismo de control del juego y del partido, durante bastante tiempo se manejó el 1.4.2.3.1., hubo que cambiar después al incorporar dos delanteros (Rodrigo y Aspas x Diego Costa), evolucionando a 1.4.4.2., que fue insuficiente porque el ritmo adormeció a los nuestros. Aproximaciones lentas, poca velocidad del balón, pocos hombres entre líneas y el progreso del balón casi nulo. España llegó a dar 1.114 pasos de los que se acertaron el 90,31% que, para mí, evidencia bastantes miedos a perder la pelota, mientras que los rusos dieron 290 pases de los que 191 fueron buenos, sin duda una abrumadora desproporción. Por otra parte, los medios pusieron muy poco énfasis en el arbitraje político, deficiente, perjudicial para España. Pitó un penalti a Piqué porque el balón le dio en una mano, elevada por encima de la cabeza, que nunca impidió trayectoria de gol y por otra parte Piqué estaba absolutamente de espalda que infería a la jugada una total involuntariedad. Sin embargo, al mismo Piqué lo derribaron dentro del área rusa y el árbitro solicitó dictamen al VAR que no se pronunció a favor del penalti en contra de los rusos. “VAR político” me pareció a mí dado que los rusos eran los anfitriones, el penalti fue clamoroso. 

           España se atascó incomprensiblemente en su juego reiterativo y asociado en torno al balón. Exceso de horizontalidad, sin superar líneas, sin tiros a puerta, sin penetraciones, sin regates, sin paredes, todo muy rutinario y previsible. Quizás los futbolistas españoles entendieron la máxima de Frank J. Kinslow: “Cuando nada funciona, intenta no hacer nada”. España desperdició una soberana ocasión de llegar a las mejores posiciones entre otras cosas porque los sorteos le iban a favorecer. En el blog “El Espectador” pudimos leer algo significativo que, sin embargo no se refería al fútbol del Mundial: “Parece la verdad absoluta tan cómoda, tan adaptable a todo y tan inocente, que echamos mano de ella cuando no hay mucho más que decir. Pero tanto en el campo de la ciencia como en la vida cotidiana, esas supuestas verdades se convierten fácilmente en prejuicios, tópicos y mitos que empequeñecen a unos y dañan a otros con sorprendente facilidad”. Por tanto, cuidado con las verdades absolutas ahora antes de cambiar de estilo de manera pendular con la Selección española. 

            En semifinales, Francia y Croacia eliminaron, respectivamente, a Bélgica e Inglaterra. El día 10 de julio, martes, un remate de cabeza de Umtiti en un córner, superando por alto a Fellaini, dio el máximo tributo a este partido. Fue un partido “macho”, de ida y vuelta, muy sólidos los dos equipos y quizás más completo el de Francia, volvió a darse el dato de que el ganador tuvo menos posesión de pelota con un 40% si bien con 19 tiros a puerta que superó al contrario. ¿Cómo podemos observar mayor solvencia de Francia si tuvo menos el balón que el contrario? Estas percepciones engañosas se han producido en muchos partidos del Campeonato. Aparentemente, los dibujos que se enfrentaron fueron 1.4.2.3.1., por parte de Francia y el 1.3.6.1., en Bélgica, pero podríamos señalar en los momentos de partida. Sin embargo, los jugadores belgas criticaban un exceso de “juego defensivo” por parte de Francia; incluso Hazard llegó a asegurar contundentemente: “Prefiero perder con esta Bélgica que ganar con esa Francia”.

           El miércoles, 11 de julio, se enfrentaron Croacia e Inglaterra. Pronto marcó Trippier por los ingleses y Croacia no aparecía en el juego. El 50% de los remates de córner eran para los ingleses. Hubo momentos sin embargo que Croacia tenía la pelota un 55%. Modric no aparecía en los primeros 60 minutos. Más sensación de peligro por parte de Inglaterra. Fútbol sin sustancia. El balón vagabundeaba. Nadie dominaba a nadie. No había chispa, pocos cambios de ritmo, apenas conducciones, nadie desbordaba. Todo era muy previsible por ambas partes. Me gustaba Vrsaljko a pesar de su rodilla torcida en el partido anterior, de pronto en minuto 67 centro de éste desde la derecha  con anticipación de Perisic en el centro del área de meta y gol con interior pierna izquierda al palo alejado, casi de puntera. Sorprendente. A partir de esta percha emocional, Croacia fue haciéndose con el partido. Casi en el 85´los dos equipos proponen la prórroga. Croacia no había realizado un solo cambio antes del final del partido, algo desacostumbrado que suele usarse en contra del entrenador. En la prórroga, Vrsaljko había salvado un gol de cabeza en la línea de puerta, pero las fuerzas eran ya escasas. De pronto, una acción medio descontrolada, cabeceo jugador croata y balón que cae entre los centrales ingleses que no reacciona a la carrera de Manzuky que golea con pierna izquierda, era el minuto 108. La posesión de ese momento era superior en Croacia, un 56%, 17 tiros x 11 de Inglaterra…

          Sorprendentemente, es la única prórroga la de este partido que sirvió para desempatar el partido. Croacia había jugado con esta su tercera prórroga, llegando al final de los 120 minutos con 2-1. Venció la humildad, el anonimato, el equipo sin figuras publicitarias, el grupo dirigido con gran solvencia por el anónimo entrenador bosnio, Dalic, antiguo centrocampista, incorporado dos días antes de que Croacia se clasificara para el “Mundial18” con grandes dificultades. Excelentes futbolistas, resistentes, técnicos, sorprendentemente cohesionados en torno a su pequeño país. Apareció otro de los misterios del fútbol, que un país de 4,3 millones de habitantes (Menos que los que residen en la ciudad de Madrid) se impusieron a Inglaterra con 55 millones de personas. Y que se enfrentarán a Francia que seleccionó a los suyos de entre 67 millones de individuos. Todo un misterio por resolver. Coincido con Modric cuando asegura: “Los ingleses nos minusvaloraron y fue un error”. Esa fue la sensación después del partido, en todo momento, la mayoría de espectadores, vimos que Inglaterra acabaría imponiéndose. Y nos equivocamos… Lo mismo que le honra al entrenador inglés, Southgate, cuando señaló: “Nos vimos en la final y perdimos el control”.

         Ahora, el domingo, Francia y Croacia jugarán la FINAL. Por trayectoria, por medios, por plantilla, por individualidades, por juego de bloque, por desgaste físico al haber jugado Croacia tres prórrogas, o sea, un partido más, todo parece señalar que Francia es el favorito. Pero, ¡cuánto me gustaría que Croacia ganase esta FINAL! Pero este pensamiento es “especulativo” y debemos disfrutar de ese partido, valorar sus acciones, su juego, su compromiso, su desempeño a lo largo del partido. Y cuánto me encantaría volver a proclamar que el fútbol es indescifrable, indescriptible, y que las perspectivas no se cumplen siempre por más convencido que uno esté de lo que ponen en liza los contendientes.

          Salamanca, 14. Julio.2018.