Seguimos hablando de tácticas y modelos de fútbol. 1 de 2.

12.06.2019 12:10 de MAROGAR .   ver lecturas

“… lo importante en fútbol, no es estar “en”, sino llegar “a”. (Xavier Azkargorta).

            Las ideas de fútbol se tienen, o no; unas veces se expresan y otras se guardan en los “cocos” de esos zorros viejos del fútbol que todo parecen saberlo. Pero no, mi lucha permanente es que, si hay algo que decir, debemos decirlo. Sobre todo cuando el pensamiento futbolístico no está viciado por la Competición, ya finalizada. Me gustan los textos de Christian Lovrincevich, tomados de “efdeportes.com”, “el contraataque es un método ofensivo, que tiene por características el rápido pasaje de la defensa al ataque y la utilización de 2 ó 3 jugadores solamente.  La mayoría de los jugadores de un equipo, que basa su fase ofensiva en el método del contraataque, son de características defensivas y de equilibrio… La Argentina de Bielsa restableció el pensamiento ofensivo que se estaba perdiendo a través de los años. El equipo aplicó un plan táctico diseñado para, en primer lugar, atacar, y en segundo, defender. En sus filas, se alistaban 4 jugadores de claras aptitudes ofensivas: Verón, Ortega, Batistuta y López. Los mediocampistas laterales fueron Sorin y Zanetti y poseían funciones netas de ataque (similar al sistema táctico brasileño). En la fase defensiva, se adoptó el “método de presión colectiva” que adelantaba todas sus líneas para lograr la recuperación del balón lo más cerca posible de la portería adversaria. En esencia, muy parecido al “Fútbol Total” holandés. En fase ofensiva, una vez lograda la recuperación, el equipo intentaba profundizar el ataque, evitando las demoras innecesarias y la lateralización del juego… Lo importante a destacar es que dentro del funcionamiento de este equipo vemos como se utilizan más jugadores en el ataque que en la defensa”.

           “Entonces si todas las innovaciones tácticas en los sistemas de juego (dimensión estática), tienen su origen en el funcionamiento (dimensión dinámica) que algunos equipos comienzan a implementar algunos años antes, sería conveniente preguntar:

** ¿Estamos asistiendo a una reconfiguración del “pensamiento táctico”, que compromete en las situaciones de juego a más jugadores en el ataque que en la defensa? 

** ¿Se podría construir un sistema 3-3-4 o un 3-2-5? 

** ¿Seria eficaz, con distinto funcionamiento, volver al sistema piramidal de 2-3-5? 

** ¿Estaremos presenciando los esbozos de una nueva filosofía de fútbol que retome la mentalidad ofensiva como prioridad? 

** ¿Cuantos equipos del mundo obtuvieron en los últimos años, éxitos deportivos internacionales, basándose en el método de contraataque?

             Las modificaciones tácticas son cambios posicionales de jugadores. De atacante a medio campista, de medio campista a defensor, etc. Ninguna de las modificaciones puntuales de los sistemas de juego, reconocidas como innovaciones tácticas, han sido producidas en un solo momento y por un solo equipo. A muchos equipos se le atribuye la innovación táctica porque han conseguido a través de su sistema de juego y su funcionalidad, sus éxitos deportivos. “Toda innovación táctica es atribuida a los equipos exitosos”. Por mi cuenta y riesgo aseguro que existen excepciones, la Holanda del 74 fue el germen de un modelo de éxito, pero no ganaron el Mundial precisamente, sin embargo, se les recuerda mucho más que a los campeones, Alemania en este caso.

            “Pero muchos equipos, antes de estos, han propuesto modificaciones similares sin obtener el reconocimiento popular. Esto se debe que, si la novedad táctica que un equipo presenta, no tiene por consecuencia el triunfo, no consigue adeptos ni seguidores. Cada innovación que se presenta, es precedida por varios equipos con anterioridad. Entonces quiero señalar que toda modificación exige un proceso, en donde los entrenadores analizan el funcionamiento de su equipo y determinan las necesidades tácticas ofensivas o defensivas del mismo. Algunos entrenadores llevan a cabo sus ideas innovadoras y los equipos que conducen no logran trascender en sus competencias, sin embargo, en algún momento el nuevo sistema se presenta con éxito en cualquier Copa de reconocimiento mundial, y es en ese instante donde queda establecida la innovación táctica”.

           En los ensayos sobre fútbol que están plasmados en “De pies a cabeza” encontramos muchas reflexiones filosóficas, no manualizadas, no estandarizadas, “simplezas” literarias que nos ayudan a comprender: “El fútbol no se piensa: de fútbol “se sabe”; si no sabés no hablés”; “En el fútbol no hay prácticamente azar, todo es producto de los actos de los hombres, salvo, pongamos, si una paloma se cruza en la trayectoria de un pelotazo… Que pegue en el palo no es mala suerte, ni hay lotería en los penales”; “El fútbol es un juego de permanentes cálculos- geométricos, cinemáticos, como dice Liñares -, pero ser hincha, y jugarlos es superar el imperio calculista”; “Muchos hinchas van a la cancha en dos momentos fundacionales de sus vidas: como hijos y como padres”; “Ningún deporte como el fútbol se acerca tanto al ajedrez. Las combinaciones, la serie de movimientos tácticos, la apertura de espacios, el juego de ataque y defensa: todo coincide, al menos mentalmente. Un partido de fútbol puede ser un ensamble acelerado de partidas”; “En el fútbol, la cosa pasa por hacer goles. No por evitarlos. Cualquiera que lo entienda a la inversa es porque prefiere el ajedrez o la estrategia o la belleza de la espontaneidad”; “El gol es parte del juego, de hecho el gol es el juego en sí mismo. No podemos pensar en que todo lo que pasa antes de que la pelota cruce la línea del arco es fútbol y el gol es simplemente la resultante de todo ello. No. El gol es un punto de inflexión en el juego sí, pero también lo es una tarjeta roja, un saque del medio y un cambio de jugadores. En suma, el gol es el fútbol en retrospectiva”.

           Todo lo anterior es filosofía a considerar. Porque la práctica sin teoría siempre resultó un maridaje tendente a la anarquía e improvisación. Otra cuestión es que la “poesía” futbolística se pueda entender mejor en una “prosa poética” que, a mí particularmente, me agrada sobremanera: “Y el fútbol es eso. Momentos cruciales. Y se trata de resolver, en momentos cruciales, no a sangre fría, sino a hierro caliente. Porque fríos son los defensores que te revientan a patadas y no se les mueve un pelo, o que despejan a la tribuna y se ganan el aplauso del coliseo. Los que recurren a cualquier cosa para evitar sobresaltos”; “El goleador es un tipo valiente por naturaleza o por elección. Quiere eso, quedar cara a cara con su destino, toda vez que ello sea posible y más aún cuando las papas quemen. Esa es la verdadera situación de peligro. Si errás el tiro, salís herido de muerte. Te van a putear de acá a la China”; “Técnica para designar lo verdadero del juego; así se construye una verdad matematizable, calculable, utilitarista, una verdad – la técnica – cuya medida es la eficacia. ¿Por qué no usar un término como habilidad, talento, magia? ¿No nos atrevemos a decir que lo que tiene un jugador, lo que hace, es belleza? Entre la quieta nada y la genialidad, no media sólo la técnica”.

          Salamanca, 12. junio. 2019.