La importancia de conocer el pasado para proyectar el futuro. 1 de 5.

“La mejor manera de predecir el futuro es creándolo”. (Peter Drucker).

            En la literatura futbolística no acaba de encontrarse toda la verdad y nada más que la verdad de los orígenes de ciertas tácticas y determinados modelos de jugar. Afortunadamente, encontré en el blog de “martinperarnau”, un buen consejero y documentalista, muchos aspectos que no es fácil localizar en otros lugares. Me interesó mucho aquel reportaje sobre “Los padres fundadores del fútbol”: “Existe un consenso indiscutido sobre quiénes fueron los cuatro grandes técnicos del fútbol europeo en la primera mitad del pasado siglo: Los ingleses Jimmy Hogan y Herbert Chapman, el austríaco Hugo Meisl y el italiano Vittorio Pozzo, todos ellos contemporáneos”. El gran público no los conoce, pero tampoco sabemos mucho los demás a este respecto. “Ellos fueron los cuatro padres fundadores que nos legó una primera parte de siglo en la que se construyeron las bases sobre las que se desarrollaría este juego. Dichas bases se establecieron a partir del concepto de que la prioridad residía en el ataque, tal como quedaba establecido en el propio reglamento, que premiaba el triunfo por encima de todo… De esta manera, entre la reglamentación del fútbol en 1863 y su primera etapa de madurez (década de los años 30) se establecieron cinco patrones básicos sobre el juego, su orientación, el tipo de pase, el modelo de jugador y la formación del equipo”. Se refieren a los años 1930 y siguientes.

             “¿Un nuevo corazón para el fútbol?”, es mi idea básica para un próximo ensayo de fútbol. “El pasado no puede ser cambiado. El futuro está aún en tu poder”. (Mary Pickford). Pero la evolución será a partir de cuestiones ya consolidadas en el tiempo. “El primer patrón de juego fue el juego directo, desarrollado por los ingleses a partir del reglamento de 1863. El juego directo se basaba en el espíritu de la época, en plena era victoriana, donde prevalecía la naturaleza singular y se premiaba el esfuerzo individualista. El futbol no se concebía como un juego de equipo sino de individuos, de ahí que cada uno pretendiera realizar su “proeza” individual, culminándola en gol”. Como vemos, las actuales reminiscencias individualistas tienen sus antecedentes y, sobre todo, el periodismo es muy amigo de estos resaltes porque es mucho más “comercial” alabar las virtudes y vituperar los defectos. Eso que a los entrenadores “nos llevan los demonios” porque son actitudes autodestructivas.

            “El equipo estaba compuesto por un portero, un defensa y nueve delanteros, que sin embargo no actuaban de manera colectiva sino individual, atacando solo uno de ellos en cada ocasión. El juego, por dichos motivos, solo podía ser directo: un pase desde el defensa al atacante para que este realizara su jugada personal, que consistía en tres acciones: correr, regatear y disparar. En contraposición a ello, hacia 1856 apareció el juego de pases cortos y lo hizo en el centro de una sociedad, la escocesa, radicalmente contrapuesta a la inglesa, pues en lugar de priorizar el individualismo victoriano y premiar la gesta audaz del héroe atrevido los escoceses proponían el colectivismo y la asociación como vías para vivir mejor”.

“… lo que propició que los futbolistas del Queen`s Park Football Club de Glasgow – club que aún hoy sigue siendo amateur bajo el lema “Ludere Causa Ludencia” (El juego por el juego) – desarrollaran un juego de pases cortos y a ras del césped que fue denominado “passing game” o juego escocés y que se difundió por el mundo a través de “misioneros”, en paralelo a la propagación universal del juego directo inglés… Los ingleses llevaron su juego directo a países como España, Italia, Rusia, Alemania, Países Bajos (salvo en el Ajax de Ámsterdam) o Francia, mientras los escoceses implantaban el juego de pases cortos en Uruguay, Austria, Hungría, Checoslovaquia, Cataluña o Brasil (y en el Ajax, a través de Jack Reynolds)”.

            Personalmente me gusta el fútbol asociación, pero hay que revitalizar otros aspectos imprescindibles para ganar, muy por encima de la posesión: conducción, regate, gambeta, paredes, penetraciones, tiros a puerta dentro y fuera de las áreas, etcétera.

            4. febrero. 2021.