La importancia de conocer el pasado para proyectar el futuro. 2 de 5.

20.03.2021 00:00 de MAROGAR .   ver lecturas

“El futuro está oculto detrás de los hombres que lo hacen”. (Anatole France).

            Sigo recopilando aquellos principios del juego: “El espíritu del Reglamento era “otorgar la victoria a quien marcara un gol más que el adversario…” (…) “La naturaleza británica consideraba que defenderse era propio de cobardes. Por ello, la orientación del juego, fuese directo o a través de pases cortos, era ofensiva y proactiva, tanto si se jugaba a la inglesa como si se hacía a la escocesa”. (…) “El Reglamento siempre ha estado en el origen de los grandes cambios en el fútbol”. (…) “Con mayor o menor precisión, se buscaba que el balón llegase hasta la proximidad del compañero para que este pudiera seguir avanzando. Por descontado, el estilo escocés permitía mucha mayor precisión…”

            (…) “Fue muy celebrado el récord de pases que obtuvo Escocia en su legendaria victoria contra Inglaterra en Wembley por 1-5, en 31. marzo. 1928, donde los “The Wembley Wizards” vapulearon a los locales… llegando a realizar hasta 11 pases seguidos durante una acción sin que los ingleses pudieran interceptar el balón”. Esto ocurría en 1928 y fue un hito que, a la vista de la realidad actual, sería una marca que cualquier equipo de corte medio lo consigue hoy en día. Concretando, a su vez, que “la aparición de la WM de Chapman y su posterior popularización originó otro tipo de pases: los pases al espacio. Si bien la WM ha pasado a la historia únicamente por su concepción defensiva - al retrasar al mediocentro de ataque y transformarlo en tercer zaguero -, la orientación reactiva de este módulo de juego propició el descubrimiento por parte de Chapman de un enorme tesoro: “los espacios libres”. Probablemente, ésta haya sido la mayor aportación de Chapman al fútbol…”

            “El cuarto patrón que se estableció en la primera mitad del pasado siglo fue el de la tipología de jugador. En el origen se consideraba que el futbolista “nacía” con unas habilidades innatas y no precisaba más que practicarlas en los partidos y reforzar su condición física mediante entrenamiento consistente en caminatas, sprints, ejercicios de fortalecimiento y masajes… Quien sabía regatear, debía hacerlo durante los partidos. Quien corría rápido, debía entrenarlo y ponerlo en práctica. Quien era contundente, debía defender. La naturaleza había dictado su ley y cada futbolista mostraba sobre el terreno de juego sus cualidades sin más”. 

            “Jimmy Hogan fue quien construyó al jugador técnico en oposición al jugador físico que prevalecía hasta entonces. Hogan entendía que el jugador era por encima de todo un “Homo tecnicus” y que solo el dominio completo del balón con cualquier parte del cuerpo permitiría alcanzar el máximo rendimiento. Para ello, enfocó toda su carrera en el entrenamiento con balón, del que redactó un catálogo de ejercicios que permitían perfeccionar la técnica. Dictó centenares de cursos y seminarios a miles de jóvenes jugadores, lo que arrojó un excelente resultado, pues una gran parte de los mejores futbolistas del continente pasaron por sus manos. Su semilla fructificó en Austria, Hungría, Alemania o Países Bajos, e incluso en Francia y Suiza, aunque siempre fue un incomprendido en Inglaterra. Más aún que su ayuda en la creación de la “Escuela Danubiana”, Hogan fue gigantesco por esa comprensión de que el jugador debía ser un atleta técnico.

            Por eso es bueno profundizar en la historia del fútbol y de sus realizaciones fundamentales. “Estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro”, decía Confucio. Recientemente, el preparador físico del Getafe aseguró que el futbolista actual debe responder primero físicamente si quiere destacar en el mundo futbolístico. Sin embargo, en enero 2021, el mismo Getafe incorporó a su plantilla a dos jugadores cuyas mejores cualidades están asociadas al manejo de balón, es el caso de Aleñá procedente del Barcelona; y el japonés Take Kubo cedido por R. Madrid a Villarreal a principio de temporada y que obtuvo la baja por no jugar habitualmente. O sea, el entrenador del Getafe puso en práctica aquello de que “A Dios rogando, pero con el mazo dando” y contravino la rígida opinión de su propio preparador físico.

            20.marzo.2021.