La "Regla de Tres Simple" no es aplicable al fútbol.

11.02.2021 00:00 de  MAROGAR .   ver lecturas

“La historia la hacen aquellos que rompen las reglas”. (“Hombres de honor”)

            Esa "Regla de Tres Simple" que nos ayuda a resolver rápidamente problemas de proporcionalidad, tanto directa como inversa, no es aplicable al fútbol, éste necesita muchos más factores a tener en consideración. Nos fijemos en la “Premier League”, finales de octubre de 2020, donde el Everton con 6 partidos jugados iba el primer clasificado con 13 puntos; y el segundo en la tabla era el Liverpool con iguales partidos jugados y puntos conseguidos. Allá por el puesto 13 se encontraba el Manchester City que con un partido menos había logrado 8 puntos. El Liverpool de Jürgen Klopp había quedado campeón de la “Premier” en la temporada 2019/20 y, prácticamente, todo el mundo futbolístico estábamos de acuerdo que era el modelo a seguir. Además, creíamos que con esos jugadores y su estilo trepidante de jugar, con la presión ejercida por el bloque a la portería contraria, el Liverpool sería un equipo invencible en los próximos años.

            Kloop dijo en Octubre 2020: “Si fuera inteligente de verdad, me habría ido en verano”. Una sorprendente revelación antes del choque ante el Ajax. El alemán se refería a lo que habría supuesto dejar el cargo en lo más alto, con su legado intacto tras ganar la “Champions” y la “Premier”. Sin embargo, en febrero 2021, Klopp dijo después de perder 1-0 contra el Brighton: “Hace mucho tiempo que el equipo se comporta así… ¡Claro que me gustaría ganar la “Premier”! Pero para eso necesitas jugar buenos partidos, necesitas unos rendimientos que nosotros no ofrecemos”. Esta transparencia brutal del técnico no es habitual: “Debería encontrar una explicación a lo que sucede porque trabajo con ellos. Sé lo bien que pueden jugar al fútbol estos chicos. Si no lo hacen puede ser por dos razones. Primero, porque no quieren, y ese probablemente no sea el caso; así que debemos averiguar la otra razón”.

            (…) “Los equipos fingen una actividad, una disputa, una formación. Los jugadores hacen ejercicio, gritan, piden la pelota, se gustan incluso, la soban, la pasan y pasan el tiempo. Pero es difícil ver en todo ese movimiento una acción genuinamente agresiva, una sintonía en las asociaciones, una entrega total y continuada. Escasean los desmarques, no abundan los actos valerosos, nadie se la juega y en cambio todos cumplen con la prestación de servicios esenciales. Así jugaron el Liverpool y el Brighton”. (Diego Torres, ElPaís,4.02.2021). 

            Se enfrentaron Liverpool-Manchester City (7.febrero.2021), con severa derrota por 1-4 de los “Reds”. El City ya sacaba 7 puntos de diferencia a los campeones, decantando este Campeonato 2020/21. Se comenta ahora que Guardiola cuestionó sus propios principios del 4-3-3, en un nuevo período de experimentación, justo con la derrota ante el Tottenham por 2-0 y se colocase noveno de la clasificación. Guardiola instauró el “doble pivote” intentando prevenir la realidad de la ausencia de temporada, un calendario sobrecargado, cierto agotamiento físico y múltiples casos de “Covid-19”. O sea, comenzó a practicar lo contrario que había desarrollado en los cuatro últimos años. En esos momentos, Guardiola se debatía: “Cuando quieres anticipar bajo la suposición de que el oponente tomará una decisión, estás en problemas. Los defensas siempre tienen que esperar a ver qué pasa…” ¿Se creía lo que decía?

            Y del “doble pivote” regresó al viejo 4-3-3. “Volvimos a nuestros principios haciendo que los jugadores se quedasen en su posición esperando que la pelota les llegue. Así la circulación es más rápida y cuando perdemos la posesión estamos mejor colocados para hacer la transición. Nos ha funcionado cuando ganábamos títulos y es lo que mejor se ajusta a las cualidades de la plantilla”. (…) “No tenemos un jugador que pueda ganar los partidos por sí mismo; o meter tres goles cada jornada… Al gol tenemos que llegar en equipo. Nuestros máximos goleadores no están en el top-10”. 

             La “Regla de Tres” no funcionó para Liverpool, confirmando que la mayoría estábamos equivocados en las previsiones futbolísticas del futuro. Para el fútbol nada es definitivo, nada es único y nadie intentó expulsar a Kloop del Liverpool, o a Guardiola en diciembre pasado. En España, Zidane no puede decir lo mismo... 

          11.Febrero.2020.