¿Un nuevo corazón para el fútbol?

“Entre todas las cosas que existen en la vida que te pueden proporcionar emociones, la literatura, el cine, el sexo, los amigos… el fútbol es muy poderoso”. (Luis Alegre).

           Una Liga que acabó a mitad de julio en 2020, época de vacaciones en otras temporadas, condicionada por el “Covid19”, estuvo llena de excepcionalidades. Pero la competición acabó jugándose completa, incluso fue decisiva en los once partidos que culminaron un calendario de partidos que se planificó como “asimétrico” a principios de temporada.

           “Viaje al centro del fútbol” fue un buen recorrido que realicé en aquel invierno de 2011, era el 2 de diciembre en Santa Cruz de Tenerife cuando paseaba por sus calles céntricas. En la librería “La Isla” mostraban en sus escaparates una colección de libros y, como es habitual, me paré a “ojearlos”. Allí vi el libro del tinerfeño Juan Cruz Ruiz, recién publicado en noviembre, y con un tema que enseguida me atrajo. Por supuesto, no me retraje aún sabiendo del barcelonismo del autor, pero siempre fui admirador de sus reflexiones y artículos periodísticos no solo de fútbol. Al lado de la librería, la terraza de la cafetería “El Águila” invitaba a tomar una cerveza y comenzar enseguida la lectura de dicho ensayo. Superó todas mis expectativas. Ahora, después de 9 años, comencé a releerlo y me encontré con extraordinarias opiniones sobre el fútbol de todos los personajes que incorporó a su alineación Juan Cruz. 

            Según fui “hojeando” incorporé aquellos dichos y definiciones que nos permitan encontrar ese tan apreciado, para mí, corazón del fútbol como ese ignoto viaje al centro del fútbol, sin duda una invitación a la reflexión ahora que el fútbol parecía que se diluía en un ambiente tan pesimista como se desarrolla esta pandemia que a nadie pertenece por aquello de no buscar cabezas de turco como acostumbramos:

* “El fútbol crea tantas supersticiones como aficionados”. (J. Cruz).

* “En el fútbol la melancolía dura hasta el partido siguiente”. (J. Cruz).

* “La pasión es al fin y al cabo algo que se deshace cuando viene otra pasión”. (Julio Llamazares).

* “Él me enseñó (Helenio Herrera) a leer y escribir… Incluso para ver partidos de fútbol y contarlos después… Los radiografiaba… Lo que le interesaba (HH) era, sobre todo, conocer aspectos estratégicos que la pantalla del televisor no suele mostrar, salvo en esporádicos planos cenitales. Aquello que sucedía donde no estaba el balón. Allí donde nadie mira”. (Gonzalo Suárez, “alias” Martín Girard).

* “La armonía y el estilo es lo que le da el sentido a la vida. El fútbol en ese aspecto, efectivamente, me da sentido no sólo el día del partido”. (M. Girard).

* “El fútbol acaso es la actividad colectiva donde de manera más nítida se dan todos los sentimientos encontrados, incluso el amor, el odio, la envidia, el rencor, la venganza…” (Manuel Vicent).

* “El fútbol es una pasión de envidiosos”. (Daniel Vázquez Sallés).

* “Van Gaal felicitó a Xavi Hernández en un entrenamiento: “Con lo complicado que es este ejercicio y tú lo has hecho mejor que la mayoría de los que están aquí”. Xavi le respondió: “Míster, es que esto hace tres o cuatro años que ya lo estoy haciendo”.

* “El Barça (Guardiola) no corre cuando tiene el balón. Es el balón el que corre. Cuando pierden el balón es cuando corren, ahí se produce la emboscada. El Madrid cuando coge el balón corre con el balón”. (Michael Robinson). 

* “(Barça) es una especie de socialismo generoso. El jugador no chupa, da, participa, facilita el trabajo del otro. El fútbol. El buen fútbol”. (Michael Robinson).

* “Tengo un niño de cinco años al que también le encanta el fútbol… Les viene muy bien la disciplina, el trabajo y el sentimiento de equipo, les meten mucha caña, los llevan a rajatabla y les pegan unos bocinazos  que sus padres no les pueden meter. Son unos límites que nosotros no somos capaces de imponer. El fútbol tiene ese aspecto de reunión. Reunirse alrededor del partido para reírse o charlar une a la gente de una manera muy particular...  Pero el fútbol es como el fuego, como la antigua chimenea”. (Cayetana Guillén Cuervo).

* “El fútbol tiene además algo muy positivo y es que une a gente de ideologías contrarias, distintas y da exactamente igual”. (Cayetana Guillén Cuervo).

* “El fútbol es al fin y al cabo una pasión literaria y la gente ha tardado en saberlo. En todo caso, el fútbol puede ser una pasión tan estimulante como la literatura”. (Juan Cruz).

* “Creo que en el fondo admiro tanto a los futbolistas como a los escritores o directores de cine geniales porque han conseguido lo que yo alguna vez soñé y no fui capaz de llevar a cabo… Pero el origen de mi pasión es que asociaba el fútbol a la felicidad”. (Luis Alegre).

* “Entre todas las cosas que existen en la vida que te pueden proporciona emociones, la literatura, el cine, el sexo, los amigos… el fútbol es muy poderoso”. (Luis Alegre).

* “El fútbol es lo que es porque es una metáfora de la vida...  Muchas veces el grande no gana siempre, a veces lo hace el pequeño, el jugador que tenía que meter un gol no lo mete, el mejo jugado al que esperas en una fecha señalada a lo mejor no tiene la inspiración que tiene que tener, el entrenador que es un líder de un grupo de superdotados ese día tiene una confusión tremenda y no consigue acertar en el planteamiento…Al éxito y al fracaso les separa un milímetro…” (Pardeza).

* “Una de la característica de los niños es que no toleran la derrota… Cuando se es un niño no se está preparado para asumir la idea de fracaso y de derrota y se apunta al equipo ganador”.  (Luis Alegre).

* “Cruyff cambió la mentalidad y creó un esquema “revolvente”, parecido al de Rinus Michels en Holanda, donde todos tocaban muchas veces el balón sin que nadie se adueñara de él… Pero sobre todo, acabó con un mito: que la belleza está reñida con la eficacia”. (Juan Villoro).

* “El fútbol no existiría si no existiera el adversario”. (Juan Cruz).

* “El aficionado es extraordinariamente leal. Este es un territorio emocional en el que la gente se vincula al fútbol a través del sentimiento y el sentimiento hacia un equipo es inamovible a lo largo de una vida”.  (Jorge Valdano).

* “Creo que en el buen hincha también hay un tipo que respeta, quiere y admira el buen fútbol”. (Samper). 

* “Nunca he tenido una bronca en el fútbol por muy dura que haya sido la confrontación”. (Baltasar Garzón).

           Esta pequeña síntesis de reflexiones sobre el fútbol, con mucho sentimiento, podrían ampliarse cada una de ellas como tesinas futbolísticas de amplio espectro. Quizás, lo mejor, fuera leerse el libro completo.  Pero a mí me ha vuelto a recordar elementos básicos, conceptuales, de lo que es el corazón sentimental del fútbol. Sin duda, Juan Cruz habrá sufrido, como barcelonista, en este final de Liga tan controvertido. Y habrá sacado sus sabias conclusiones, pero sin recurrir a responsabilidades de otros que solo saben a excusas.

           El 31 de mayo de 2020, apareció un reportaje (ElPaís Semanal, Borja Hemoso) con el texto “El futuro ya está aquí: entre el miedo y la esperanza”, entrevistando a personajes de actualidad de la cultura, la empresa, la ciencia y el deporte, como Leo Messi, Ferran Adriá, Rafa Nadal, Brigitte Bardot, Norman Foster, Cristina Garmendia, Audrey Azoulay, obteniendo un pronóstico para el futuro. El contexto está inmerso en la época actual de la pandemia de coronavirus, aunque nuestro interés está centrado en cómo evolucionará el mundo del fútbol. Por extensión de todas las opiniones recibidas, enmarcaremos los estados de ánimo.  Y ya dijo Neil Young allá por 1974 cuando escribió la letra de su canción “Vampire Blues”: “Vienen buenos tiempos/Lo oigo dondequiera que voy/Vienen buenos tiempos/Pero seguro que vienen lentamente”.  Audrey Azoulay, directora general de la Unesco dijo: “Sin duda esta es la crisis más grave a escala mundial de este sector en el que tanto hemos invertido en los últimos 30 años y que es un motor de empleo y creación. El ecosistema cultural necesita el compromiso de los inversores públicos y privados. Pero también habrá que tener en cuenta las profundas transformaciones que ya están en camino. Esta crisis consagrará el papel central de lo digital y de la inteligencia artificial en la economía. Y para la cultura, las cosas no serán distintas”.

           Gianni Vattimo (Turín, 1936), el filósofo del “pensamiento débil”: “Creo que va a haber una sensación generalizada de miedo entre la gente”. Nick Cave, compositor y cantante: “De aquí a un tiempo se nos brindará la oportunidad o bien de reducirnos a la vieja versión de nosotros mismos - un mundo aislado, egoísta y tribal -, o bien de entender la conexión que tenemos todos los humanos”. Nuccio Ordine, pensador, profesor y escritor italiano que acuñó en un soberbio ensayo el concepto “La utilidad de lo inútil”, destaca el hecho de que hay una frase que se repite sin parar en estos tiempos de pandemia: “Nada será como antes”. Y reflexiona: "Pero creo que esto va a depender de la respuesta que se dé a esta pregunta esencial: “¿Quién pagará la crisis?”. 

             Ferran Adriá que fue el mejor cocinero del mundo: “Durante un tiempo habrá que tener cuidado con las multitudes, pero volverá. La gente va a tener ganas de vivir la vida otra vez”. Miguel Barceló, artista español confinado en Artá (Mallorca): “A todo lo que es mercado le va a afectar muchísimo esta crisis”. Leo Messi, futbolista, señaló: “El fútbol, como la vida en general, pienso que no volverá a ser igual”. Manuel Borja-Villel, director del Museo Reina Sofía: “Hay una serie de palabras que van a ser claves - la solidaridad, el cuidado, la fraternidad, pero no una fraternidad paternalista sino una donde haya confianza de los políticos en los ciudadanos, confianza del uno en el otro…-, y por ahí creo que va a ser importante el cambio". Enrique Cerezo asegura: “El problema real es cómo convencemos a la gente de que no le va a pasar nada cuando vaya a un estadio o a una sala de cine… Si hay 60.000 abonados y el estadio tiene 70.000 butacas, ya me contarás qué vas a hacer”. 

            Inma Puig, psicóloga del Barça en 2003/04 hasta 2018: “El deportista se entrena con un objetivo que es competir en mayúsculas. A la mayor parte de los deportistas profesionales lo que les gusta es competir. Si tomamos como ejemplo a un jugador de fútbol, lo que le gusta es jugar, no entrenar. Entrenar es la obligación, jugar es el deseo. Cuando se para la competición, se entrenan sin objetivo inmediato. Además, el deportista profesional está acostumbrado a jugar para el público, y la ausencia de aficionados puede influir en el deseo de jugar… y en su rendimiento en algunos casos”.

            Me quedo con el positivismo de Ferran Adriá: “Durante un tiempo habrá que tener cuidado con las multitudes, pero volverá. La gente va a tener ganas de vivir la vida otra vez”. Que así sea, que así será, respetando los tiempos y todas las normas sensatas que van trufando todo un océano de insensateces, sobre todo de los políticos, así como de esas otras gentes que contribuyen a la propagación insensata del virus maldito. ¿El fútbol requiere de un nuevo corazón? ¿O bastaría con potenciar lo ya existente? ¿Incluso serviría tan solo con adaptaciones singulares?

          (31. julio. 2020).