¿Existe, o no, la preparación física en el fútbol?

09.03.2017 00:30 de  MAROGAR .   ver lecturas

“El conocimiento descansa no sólo sobre la verdad, sino también sobre el error” (Carl Jung).

Hasta octavos de final en “Champions”, el Barcelona es el segundo equipo en posesión de pelota con el 61% y el último en metros recorridos, unos 747.102 metros (Marca.com, 23.02.17). Es curioso que Bayern Münich sea el primero en posesión con 66% y el 8º en recorrido: 765.231 metros. El Borussia de Dormund, segundo en metros recorridos con 794.429 euros y tercero en posesión con el 60%. Es meritorio que el Atlético de Madrid sea el equipo que más corre, 821.434 metros y de los últimos en posesión, con un 49%, en el puesto número 12. Quizás concretar la armonía del Real Madrid, con el 53% de posesión en el puesto 8º; y el puesto número 11 en recorrido, con 756.650 metros. En un entrenamiento “integrado”, tanto la preparación técnica, la táctica, la estrategia, la física y la mental son partes de un todo, ninguna debe prevalecer sobre las demás.  Me apoyo en Menotti: “La preparación física, la alimentación, todas esas cosas son muy interesantes y se hacen importantes sólo si se toma como prioridad aprender todos los días a jugar al fútbol… El fútbol es un juego colectivo e individual, vertical y horizontal, es acelerado y es lento, es la suma de todos esos factores y no uno… Y se basa en conceptos claros. Se les hace creer a los pibes que no juegan bien porque no hicieron pretemporada, pero es un insulto a la inteligencia. Porque si se tratara sólo de estar físicamente bien preparado, cualquier joven que se agarrara en la calle y se lo entrenara podría jugar bien al fútbol… En un mano a mano gana el más hábil, no el más fuerte”.

Seiru-lo, preparador físico del Barça aseveró a Angel Cappa: “La preparación física no existe… Cappa aseguró: “Decía el doctor Oliva que sentirse cansado no es estar cansado. El cansancio es, en parte, psicológico. Influye mucho el estado de ánimo. Nunca se ve un equipo que ganando 4-0 esté cansado… Lo curioso es que de preparación física no habla nadie, salvo cuando pierde el equipo. Ahí sí se justifica todo”. Seiru-lo reforzó: “Cuando un jugador da dos pases malos, la solución no es correr, sino pararse para recuperarse… Utilizar las pesas de forma genérica, en movimientos y en cargas que son muy ajenas al fútbol, es un error. Y eso le provoca sobrecargas. La musculación hay que usarla para mejorar la fuerza enfocada al fútbol, no genéricamente… el balón añade el elemento coordinativo que luego utilizas en el campo… todo es diferente si metes un balón por medio… Por eso la preparación física del fútbol hay que hacerla con balón siempre... La cuestión no es coger fuerza en las piernas, sino adaptar la musculación a lo que luego vas a hacer en el campo. Lo contrario genera lesiones, pues el músculo no está preparado”. (…) “Mucha culpa la tenemos nosotros, los preparadores físicos, porque para ser diferentes hemos inventado cosas que dañan a los jugadores”.

El Real Madrid empezó a perder algunos partidos en enero 2017, después de estar un período de 40 encuentros en 2016 sin caer derrotado. Justo cuando perdió, salió el “hombre del saco” con su tema favorito de la preparación física. En los equipos nadie previó los esfuerzos adicionales de los jugadores con las Selecciones en el verano y la acumulación de cansancio “invisible”. El día 1 de marzo pasado lo pudimos comprobar de manera efectiva, el Real Madrid jugaba en el Santiago Bernabeu contra Las Palmas. Al inicio de la segunda parte, expulsaron a Bale y el Real Madrid compitió con 10 hombres, con un marcador 1-3 a favor de Las Palmas. El Real Madrid llegó a empatar a 3 goles al final del partido, con mucho esfuerzo, con gran entusiasmo, con una fuerza de equipo encomiable. Pero se llegó a asegurar que “el Real Madrid no está bien físicamente” ¿Se puede empatar a tres tantos un partido en inferioridad numérica si físicamente no se está en condiciones y no se juega en bloque?

Pedro Gómez, preparador físico del Albacete escribió: “¿En un contexto en el que se dan aproximadamente 1.000-1.500 cambios de movimientos por partido/jugador con una frecuencia de ocurrencia cada 3,5 segundos, donde cada cambio de dirección somete al cuerpo humano y sus estructuras a una carga 5 veces superior a su peso, y cada recepción después de un salto eleva a 10 esta carga, ¿de verdad os vais a atrever a no preparar concienzudamente las estructuras anatómico funcionales de vuestros jugadores? ¿no resulta coherente defender un fútbol en constante evolución “física”?  El autor, a pesar de todo, no quiere ser mal entendido: “Un gramo de tejido cerebral pesa más que 80 kilogramos de músculo (Signorini)”; “Los partidos no los gana el equipo que mejor se encuentra físicamente sino aquel que logra imponer sus conceptos colectivos y futbolísticos al rival”; “¿Creéis que es justo evaluar a un pez por su capacidad para trepar un árbol?” (...) “¿Por qué entonces nos empeñamos en evaluar la utilidad de la preparación física en base a su capacidad para ganar partidos?”

El Real Madrid defendía un 3-1 en Nápoles el día 7 de marzo para “Champions League” y las crónicas hablan de “atropellamiento en los primeros 45 minutos” porque los italianos corrieron 6 kilómetros más y marcaron un gol. En la segunda parte “Zidane les pidió que jugaran en campo del Nápoles, que juntaran líneas y subieran un punto de intensidad”. Los dos goles de cabeza de Ramos “desmoronaron al Nápoles”, que ya no inquietó a Keylor, de los 11 remates de la primera parte pasaron a 2 en la segunda. Zidane concluyó: “Hemos ganado y ya está”. Al día siguiente, el Barcelona debía superar un 4-0 al París Saint Germain. El Barcelona no se distingue por su potencia física, ganaba en el Camp Nou por 3-1 en el minuto 85 y acabó ganando por 6-1 superando la eliminatoria. ¿Circunstancias ajenas a la preparación física? Por supuesto, 2 penaltis, algún regalo del PSG y del árbitro, pero lucha, esfuerzo, tozudez que les dio el triunfo final. Una vez más, con estos ejemplos, ¿se puede concluir que el fútbol es algo más que preparación física…? En este caso específico, ganó el equipo que quiso ganar; y perdió el que más méritos hizo para perder a base de repliegues absolutos...

Salamanca, 10 de marzo de 2017