Maestros "deconstructores" de fútbol. 3 de 4.

07.12.2014 09:52 de  MAROGAR .   ver lecturas

“El placer más noble es el júbilo de comprender”. (Leonardo Da Vinci).

Si seguimos jugando con el término “deconstrucción” en el fútbol, podríamos seguir afinando el lenguaje… Nos permitiría seguir “diseccionando” el fútbol y lo ya conseguido por equipos que aún perduran en la memoria, para mí ninguna nueva idea puede “disolver” nada de lo anterior, ni anularlo, tampoco “destruye” ninguna estructura de fútbol ya sedimentada… Por supuesto, no sería bueno perdernos en palabrería técnica, para lo que es mejor citar hechos y personajes, ideas de otros que “disocien” las distintas visiones… De paso, una nueva insistencia particular: “En el fútbol no está todo inventado”.  Igual que siempre me resistí a ese “estructuralismo” fanático: “Sólo hay dos maneras de jugar al fútbol: bien o mal”, ahorrándome el autor en este caso. Así que seguiré insistiendo sobre la “deconstrucción” del fútbol en la medida que implique nuevas opiniones, nuevas enseñanzas que establezcan reconexiones de la memoria, que aparezcan recuerdos positivos y nos aporten visiones innovadoras pero manteniendo ideas antiguas positivas…

Eso sí, sin caer en metafísica, ni sentando cátedras improcedentes... Cualquier comentario, el conjunto de ideas futbolísticas que pudieran constituir una tesis, deben ser asequibles y que podamos contemplarla en la práctica, por otra parte que nadie se atreva a presentarla como una nueva cultura del fútbol, ni siquiera que aparezcan como un conjunto de reglas infalibles que constituyeran un nuevo método… Llevamos años recibiendo “inputs” sobre el “fútbol moderno” que, al final, es el fútbol de siempre aunque actualizado con pequeñas mejoras. Y los nuevos creadores, “deconstructores”, saben que en el fútbol no hay fórmulas ganadoras de por vida porque, irremediablemente, aparecerán variaciones conceptuales, futbolistas diferentes, trabajos específicos de los entrenadores con técnicas científicas que coordinen nuevas maneras de hacer en equipo…

¿Nuevas maneras…? Asegura Arrigo Sacchi que "No sólo has de convencer al jugador con tu psicología, o porque eres simpático, sino porque entrenándose entiendan que el colectivo mejora a las individualidades. En el Milán, cuando todos estaban extenuados con mi trabajo, llegó un momento en el que Tassotti y Baresi dijeron: “Cuanto más trabajamos, más éxito tenemos”. Y Sacchi incide en cuestiones de alta escuela: "Hay un poeta italiano que decía: “Sin obsesión no hay arte”. Con poco, tienes poco. En su libro, Carlo decía: “Estaba Arrigo tan determinado y convencido que nosotros dijimos: hay que seguir”. Era casi una cuestión de fanatismo. Esa cualidad la ví en todos los grandes entrenadores: Lobanovsky, Michels, Guardiola, Kovacs… Dieron todo lo que podían dar. Yo me retiré después de 20 años de trabajo. No podía aguantar ese ritmo. No tenía fuerzas. Sólo me movía una certeza: que se podía hacer mejor. Mi Milán ganó en pocos meses la Copa de Europa, la Supercopa de Europa y la Intercontinental. Y Baresi me dijo: “Ahora somos los mejores del mundo”. Yo le contesté: “Sí, hasta las 12 de la noche”. Todo un catecismo de actuación pero con una conclusión impresionante: “Se podía hacer mejor…”

El aficionado al fútbol, el periodista embaucador, el directivo millonario, el futbolista temporalmente agraciado por la opinión pública, todos ellos debían mentalizarse sobre nuevas búsquedas… Arrigo señala sobre Carlo: "Más que un gran jugador y entrenador es una gran persona. Muy inteligente. Tiene una idea y cuidado, no la cambia nunca. Fue un jugador fenomenal. Piense que cuando Berlusconi me fichó, yo le dije: “Quiero un director de orquesta, y ese es Ancelotti”. Él contestó: “¡Pero si no juega en esa posición! Y encima está lesionado de la rodilla”. Yo dije: “Si fichamos a Carlo vamos a luchar por ser campeones”. Y el último día del mercado me llamó Galliani para decirme: “Yo con la Roma estoy arreglado. Ahora convence tú a Berlusconi”. Y volví a llamarle. “¡Está lesionado, Arrigo, imposibilitado en un 20%”. Y fui contundente: “No me preocupa su lesión de rodilla. Me habría preocupado que tuviera lesionada la cabeza, y su cabeza está al 200%”. Y lo fichó". (Fuente: As.com, Marco Ruiz). "Berlusconi vino a verme: “Ancelotti es un director de orquesta que no conoce la música que tocamos”. Llamé a Carlo y se lo conté, y le dije que creía que tenía razón. Carlo me contestó: “¿Y qué hacemos?... Le dije que llegara a las sesiones una hora antes. ¡Ojo, ya tenía 28 años y estaba jugando con la selección! Y nos pusimos a simular todo lo que pasa en un partido con los chicos de la cantera. Y después de dos meses así, era el cerebro de mi Milán. Jugaba en la posición que ahora ocupa Kroos en el Madrid o en la que jugaba Xabi. Una vez, Maradona me dijo: “Ahora, contigo, Ancelotti también corre rápido”. Le contesté: “No corre rápido, piensa rápido”. Aquí hay materia para una tesis doctoral…

En los próximos días se elegirá al mejor entrenador de la temporada entre esta terna: Carlo Ancelotti, Joachim Löw y Diego Pablo Simeone. Todos ellos con sus méritos anuales anteriores, cada aficionado arrima el ascua a su sardina y todos se cargan de razones… Objetivamente es muy difícil decidir sobre “el mejor”… Ancelotti fue “Campeón de Europa en Champions”; Simeone ganó la Liga española y fue finalista en “Champions”; y Löw fue “Campeón del Mundo” en Brasil… Si no se valoran trayectorias, es muy difícil establecer diferencias por Competiciones no comparables; incluso, por decirlo todo, no es lo mismo un entrenador de equipo con un seleccionador…

Salamanca, 7 de diciembre de 2014.