¿Por qué los ajustes de plantillas no se realizan con canteranos?

05.01.2018 13:59 de  MAROGAR .   ver lecturas

“La verdad, como en el arte, está en los ojos de quien la mira. Tú cree en lo que quieras, y yo creeré lo que sé”. (Personaje en “Medianoche en el jardín del mal y del bien”, director Clint Eastwood).

Se reanuda la Liga 2017/18, la prensa anuncia múltiples fichajes en todos los equipos. No se hablan de otras tácticas, de otras estrategias, de otros cambios mentales, de otros posicionamientos. Sólo se habla de dinero y de lo que cuesta el “figura” de turno. El otro día jugó el Atlético de Madrid en Lérida, entrevistaban a muchos niños fuera del Estadio, y todos ponían énfasis en los jugadores Vitolo y Diego Costa… No escuché ningún otro nombre del Atlético de Madrid, como si no existieran, como si la posición actual en Liga 2017/18 fueran producto de las virtudes de ambos jugadores fichados para 2018 por el Atlético de Madrid. Lo que confirma que es harto difícil discernir desde fuera las auténticas necesidades de los equipos en relación a posibles fichajes, siendo la publicidad de los medios la que condiciona los estados de ánimo. Un ejemplo paradigmático de este reinicio de Liga es la actuación de Las Palmas, una vez fichado su nuevo entrenador Paco Jémez. El entrenador, en versión Indiana Jones, sacó el látigo y ficha a destajo igual que arroja a otros de la plantilla. Pero, lo que es una evidencia, ninguna de las aficiones demandan nuevos jugadores de cantera para sus plantillas, de hecho todas las posturas sobre jugadores locales resultan “para la galería”.

Es cíclico el debate. En 2014, se aseguraba que el Barcelona tenía la mejor cantera de Europa según un estudio basado en la cantidad de jugadores formados en categorías inferiores que militaban en los cinco principales campeonatos continentales. Como ocurren otras veces afloran las medias verdades, porque el trabajo de cantera no es un ejercicio planificado para formar a jugadores capaces de sustituir las cualidades de aquellos otros jugadores que se jubilarán en el equipo de una manera prevista. Hablar de cantera de jugadores que acaban en otros equipos parece una fórmula razonable de financiarse y recuperar inversiones. El Observatorio del Fútbol del Centro Internacional de Estudios del Deporte (CIES), organismo dependiente de FIFA, asegura que 43 futbolistas salieron de La Masía, y nutren equipos de España, Inglaterra, Italia, Alemania y Francia. Cita también dicho informe que el Manchester United aportó 36 futbolistas; el R. Madrid 34;  Olympique de Lyon 33; P.S. Germain 27; y Real Sociedad con Athletic de Bilbao llegando a los 24. Contando por Ligas, es la francesa la que más jugadores forman en sus clubes, un 26,6%; mientras que la española llega al 23,3%, siendo la media el 17,9%. Para más detalle, el “Observatorio CIES” precisa que un “canterano” es ese jugador que pasó 3 años en categorías inferiores entre los 15 y 21 años.

Si La Masía es la academia de fútbol de Barcelona, ¿dónde ésta el sustituto de Pujol, de Xavi Hernández, de Iniesta, de Víctor Valdés, etcétera? De hecho, Busquets llegó al primer equipo de la mano de Guardiola que, al principio, contaba con otro hombre de cantera para ese puesto y tuvo la desgracia de lesionarse por lo que la oportunidad de Busquets se formalizó por aquella desgracia. Es un ejemplo. La misma pregunta podríamos formularla para R. Madrid, Valencia, Sevilla, etc.  Los datos están ahí. Todos saben la teoría, pero en la práctica no se cumplen todas las expectativas. Uno de los ejemplos más carismáticos en España es el Athletic de Bilbao, no en vano todo el equipo es “canterano”, salvo matices. Y cada vez es más complejo mantener esa idea primigenia que la Real Sociedad hace tiempo decidió romper al objeto de mantener la competitividad. Esta temporada, el Athletic incorporó a Ziganda, entrenador de cantera, para sustituir a Valverde que se marchó a Barcelona. A pesar de un buen conocimiento de los recursos propios, Ziganda no obtiene en principio buenos resultados y los aficionados comenzaron a tener dudas de sus jugadores. Una muestra destructiva en un equipo de esta naturaleza. Encima, cuando se quiere hacer daño a mansalva, se propaga la maldita frase: “¡Es que no saben a lo que juegan…!” Algo que no es habitual en Bilbao…

            Javier Clemente, en Onda Vasca, repasó la actualidad del Athletic: “No estoy preocupado. Sé que estamos jugando mal, pero con el público que tenemos y el esfuerzo de los jugadores no es una preocupación pensando que puede pasar algo esta temporada”. Continuando: “A Kuko hay que dejarle tranquilo y arroparle. No hay que tocarle. Cuando a uno le ponen hay que darle confianza. Pero hay declaraciones suyas… Tú no puedes decir públicamente que no sabes cómo te pueden entender los jugadores, aunque lo pienses, porque los jugadores te pueden comer. No quiero que se desanime, pero tiene que hacer mil pruebas y mil dibujos hasta dar con la clave”. Clemente, ya lo sabemos, no tiene pelos en la lengua y suele ser muy directo: “Fernando Llorente debería estar en el Athletic, lo teníamos que haber vuelto a traer porque ahora está el pobre Aduriz y no puede jugar tres competiciones todo el año porque tiene 36 tacos y se pega unas palizas increíbles. Tienen que estar previsto los sustitutos. El único club que no puede improvisar es el Athletic, dejar el “scouting” e ir al fútbol real”. A lo mejor, Llorente no se debió ir del Athletic pero debería haberse tratado con mayor detalle sus pretensiones económicas; igual que a otros futbolistas. Reflexiona Clemente: “Algo se está haciendo mal, y no sé de quién es la responsabilidad, cuando no vienen jugadores y en las asambleas damos por bueno que haya superávit. El dinero que hay en el club es porque hemos vendido a jugadores, y eso es un fracaso del club en general. No podemos tener dinero si es a expensas de vender jugadores, excepto cuando nos sobran”. Y pone el acento: “El campo tiene que estar lleno, el equipo necesita al público, pero si exprimimos al público… Sólo falta que se vaya del campo. La directiva tiene que estar para más cosas que solo para tener dinero”.

(…) “Se han cambiado todas las características principales que ha tenido el Athletic en toda su historia, y se ha ido a modelos nuevos, trayendo a Lezama cosas que se hacen en otros equipos. Ha sido un error, hemos perdido la identidad y tenemos un futuro muy complicado”. (…) “Los jugadores llegan muy verdes para rendir en Primera. Los chavales llegan con un aprendizaje más “light”, más académico. No puedes hacer un fútbol “light”, blandito, en categorías inferiores; hay que prepararles para competir en Primera División. No se puede ir a ese modelo. La academia está acabando con el fútbol del Athletic”. Como podemos observar son “palabras mayores”. Y muy profundas por cierto con las que estoy muy de acuerdo: “Ser un jugador vasco no significa haber nacido aquí. A mí me parece bien que jueguen chavales que vinieron de fuera con tres o cuatro años y que se han hecho futbolísticamente aquí”. (…) “Bielsa es un modelo de entrenador bueno, pero para otro fútbol, pero para el Athletic fue nefasto…” Miguel González San Martín escribió en “Crónicas del Athletic. Los años funámbulos 2005-2008”: “Sigo pensando que los jugadores del Athletic sacan varios puntos adicionales en cada temporada por su implicación especial con el equipo, pero tal vez esa ventaja se esté reduciendo por una de las peculiaridades de los tiempos: las nuevas generaciones maduran más tarde. Precisamente la responsabilidad de representarnos a todos puede llevar a los jugadores, cuando las cosas se tuercen, a la perplejidad y el bloqueo. Los nuevos jóvenes tienen mayores dificultades para sobrellevar las adversidades, incluso los más ligeros contratiempos. A veces se angustian, o les da la risa tonta de pura impotencia…”

El lunes 13 de noviembre.2017, la Selección italiana no consiguió marcar ningún gol a Suecia, por tanto, no superó la eliminatoria ya que Suecia había ganado el partido anterior por 1-0. Lo grave fue que Italia no estará en el “Mundial2018”. ¿Razones? Indescifrable, cuando los resultados de los equipos del Calcio están mejorando notablemente. Sin embargo, al día siguiente, aparecieron opiniones muy drásticas: El hermano de Cannavaro escribió: “Chicos, el Mundial no lo hemos perdido hoy, lo perdimos hace 15 años. Gracias a la ley del trabajo llegaron a Italia paquetes de cada parte del mundo a quitarle injustamente el puesto a nuestros chicos. Les dimos dinero, gloria y formación gracias a nuestros entrenadores italianos, que siguen siendo los mejores. Espero que hoy que hemos tocado fondo se refunde nuestro fútbol. Que se vayan fuera las momias que gestionan el fútbol italiano, y sin darle espacio a los jóvenes en el campo”. Sin duda un alegato incendiario, no exento de razón en algunas cuestiones, pero no es toda la verdad porque se olvidan también otras razonables. Se supone, también, que hay jugadores italianos en equipos extranjeros lo que habrá servido para formarse. Una visión parcial como la que propone Cannavaro es excesivamente reductora, yo diría que “nacionalista” y “exclusivista”.

¿Por qué en el mercado de invierno no se toman decisiones de incorporar cantera para los complementos que precisa la plantilla? Fichar por fichar a jugadores hechos y derechos, si no se hizo bien a principio de temporada, es un auténtico fracaso de planificación inicial. Y nunca, nadie, asume estos fracasos de previsión. Mientras que en los procesos de formación nadie exige responsabilidades tampoco, en un trabajo bien realizado debiera estar planificado el perfil de futbolista necesario a un determinado plazo. ¿Tampoco nadie se responsabiliza de esta metodología de trabajo? Estamos ante un fraude interno de gestión que nadie, ni los directivos, ni los entrenadores, ni los accionistas piden cuentas al respecto. Esta pugna permanente siempre cae en saco roto, de nuevo la cantera se limita a quedar como una quimera, como ya escribiéramos otras veces… Repasen esta noticia publicada (Marca, 2. enero.2018): “F.C. Barcelona. Vienen meses muy intensos para los culés. Y se anuncian 10 propósitos del Barcelona para 2018”. Por mi cuenta y riesgo afirmo que ninguno de ellos pone énfasis en la incorporación de jugadores canteranos a sus plantillas. “La Masía” sigue siendo una entelequia, una “Academia” para presumir y recibir subvenciones de la Federación Española de Fútbol pero no como una auténtica universidad práctica que genera un “producto jugador”, hecho y derecho, acorde a las necesidades que plantea el primer equipo. Pero todo ello se hace extensivo a la totalidad de equipos españoles. Lo cual no se cumple ni siquiera en el “Día de Reyes Magos” de ninguna época…

Salamanca, 5. Enero. 2018