Y hagan lo que hagan, en el fútbol hay que crear...

“Hazard es el único que observa el fútbol como un lienzo que colorear”. (Gorka Pérez).

En el mercado de invierno, la Primera División española gastó 45 millones en 34 jugadores según algunas crónicas. El gasto más elevado desde hace seis temporadas, solo el futbolista Enzo Pérez costó 25 millones que desembolsó el Valencia. También el Real Madrid compró a Lucas Silva por 13 millones; Eric Bailly del Español al Villarreal por 5,7 millones que, a su vez, traspasó a Gabriel por 20 millones desembolsados por el Arsenal; etc. Sin olvidarnos de la llegada de Torres al Atlético de Madrid…

En Alemania, Guardiola aseguró después de la derrota contra el Wolfsburgo que “No es una catástrofe, pero sabemos que aún tenemos mucho por hacer. Miramos hacia delante”, es la expresión natural después de su derrota con Wolfsburgo. Yo ví el partido por televisión y el Bayern de Münich estuvo lento, vulgar, defendiendo mal y atacando peor, con patadas frontales desde el fondo impropias de un equipo de Guardiola olvidándose de las “salidas lavolpianas” que tantas soluciones aportaron al primitivo Barcelona de Pep. Luego, las acciones de conducción, velocidad y potencia del contrario los desarboló… Por ejemplo, en el primer gol un grupo de 5 defensores fueron incapaces de neutralizar un ataque de 2 delanteros para acabar recibiendo un gol con el portero Neuer, maestro en el juego al borde del área de penalti, permaneció estático en este caso debajo de los palos… Ya digo, por comparación, el Bayer muy por debajo de los equipos punteros de la Liga española… Pero puede ser un espejismo dado que ellos iniciaron ahora la segunda vuelta y pueden sufrir el mismo síndrome que ha ocurrido con el Real Madrid. “En la primera parte hablamos de atacar más en profundidad. Cuando es así y se pierde el balón es difícil controlar los contraataques”. Con todo, el Bayern sigue primero con ocho puntos de ventaja, precisamente contra Wolfsburgo. El entrenador de éstos, Dieter Hecking aseguraba: “Hicimos un partido enorme… Para ganar al Bayern hace falta un día así”. A los pocos días, el 3 de febrero, el Bayern Münich jugaba en su casa contra el Schalke 04, otra vez la tónica del juego fue muy negativa. Penosa, jugando individual, combinaciones lentas, poca resolución con pocas llegadas. En un córner marca Robben, de cabeza, y todo parece decidido. Pues no, al momento el Schalke 04 empató a uno. Muy mal el Bayern de Münich, insisto en que no parece un equipo de Guardiola en estos momentos.

Mientras esto ocurría, en el blog de Santiago Segurola precisaba en 7.febrero.2015, Marca.com: “El proceso de reedificación del Barça cada vez tiene más aspectos en común con el juego del Real Madrid en las últimas temporadas, caracterizado por la supremacía en las dos áreas. Sí, es cierto que el Barça aún es el equipo con más posesión del fútbol europeo, pero los últimos partidos invitan a pensar en un cambio de dirección. Atrás queda el equipo que se distinguía por la impronta de sus centrocampistas, un Barça de líneas apretadas y presión constante que jugaba perennemente en el campo contrario. La nueva tendencia es la de un equipo de campo largo que cada vez se inclina más por el contragolpe y se pone en manos de sus delanteros, con Neymar y Messi a la cabeza… Poco a poco se erosiona el metódico modelo que Guardiola perfeccionó hasta extremos insospechados…” De nuevo apareció “la nostalgia” y sus apasionados nostálgicos que no dejan evolucionar ninguna figura sin que tenga que hacer calcomanías de cada movimiento que pergeñara antiguamente los equipos de Pep. En todo caso, ya nos hemos preguntado numerosas veces, ¿Por qué el Bayern de Münich de Guardiola no se parece, ni se ha parecido en las dos temporadas transcurridas, al Barcelona de Pep…? ¿Es que es pecado crear algo nuevo a partir de una buena idea? ¿Es que el románico, el gótico, el churrigueresco, el manuelino, etc., hubieran evolucionado de aferrarnos estilos anteriores…? Cada vez estoy más contento de haber iniciado a principios de esta temporada mi propia campaña sobre la “deconstrucción” del fútbol, una idea transgresora en contra del modelo único en el fútbol… Proponiendo flexibilidad en la aceptación de nuevos modelos. Segurola se hace una nueva pregunta que más bien parece una sentencia negativa: “¿Veremos algún día un 4.4.2. en el Barça? Lo que parecía una herejía, ahora suena a factible”. Yo le preguntaría a Segurola, ¿Y por qué no…? ¿Cuál sería el drama? ¿Otra vez nos empecinamos en reflejar que el dibujo es como el propio fútbol…?

Se aproxima el partido de Liga entre Real y Atlético (7.enero). Vaya, qué casualidad, el Atlético Campeón de la Liga 2013/2014 jugó en formación 1.4.4.2., y en esta temporada el mismo dibujo también le va dando resultado. Ya he significado las razones por las que a mí no me acaba de gustar el Atlético de Madrid, también sus virtudes que son transportables a otros equipos ganadores, pero nunca sería el dibujo táctico del 1.4.4.2 el que me limita el gusto por ese equipo. El entrenador Simeone está siendo más criticado después del Atlético-Barcelona. “El Cortador del Césped” aseguraba con su literatura pontifical: “Atlético se convirtió en un equipo histérico, desordenado, con un deprimente balance defensivo. Un disparatado carrusel de cólera. Con la expulsión de Gabi, la de Mario Suárez y casi la de Arda. Con nueve jugadores se quedó el esquizofrénico Atlético de noche…” Lo que pasa es que cada partido es distinto y el Atlético ganó al Eibar en su campo lleno de agua y se olvidó de aquello…

El futbolista Denis Cheryshev, en las filas del Villarreal, decía estos días de atrás: “Esto es un juego y si no juegas, ¿De qué sirve?”. Cayetano Ros, el entrevistador, relata cómo empezó a jugar en Mareo (Gijón) a los cinco años: “Le pegaba de puntera al balón y los entrenadores me decían que le pegara de empeine o con el interior, y yo les decía que me dejaran en paz, que yo le pegaba de puntera y ya está… jugando en campos de tierra y llenándonos de barro…” Cuando estuvo en el Real Madrid “pensé que tal vez no era tan bueno como creía. Me quedaba muchas veces sin convocar y llegaba a caso y me ponía a llorar. Y me iba con mi padre a entrenar a un parque. Mi padre me decía que estuviese tranquilo, que esto era una carrera larga. Y tenía razón… Es verdad que he tenido suerte, que me han dado oportunidades, pero hay que buscarlas… En junio pasado terminé la carrera de INEF. Me gusta mucho leer, la filosofía. Ahora leo mucho temas de psicología, de utilizar la mente…” (.) “Cuando llego a la zona donde se cuece el pase, intento buscar la solución mejor en décimas de segundo. Es intuición e improvisación…” (…) “El Madrid transmite muchos valores, sobre todo de no rendirse nunca, de siempre ir a por la victoria…” Al respecto del Villarreal, antes incluso de competir en el Nou Camp en un partido con resultado de 3-2 y un gol de Cherisev, éste aseguró: “Somos un equipo completo. Cuando hay que jugar un fútbol más directo, lo podemos hacer. Cuando debemos tener la posesión, también lo podemos hacer. En eso consiste el éxito. Podemos manejar diferentes alternativas”.

Como vemos, una de las principales virtudes para un futbolista es la creatividad, la cual no es patrimonio exclusivo de los grandes futbolistas, de los goleadores, de los delanteros o de los individualistas más entregados… Pero lo que no es de recibo es que un entrenador, un directivo, un periodista o un escritor establezca los cánones de una cuestión tan amplia de entender, y de jugar, como es el fútbol.

Salamanca, 4.febrero.2015