Fútbol: "Método del bolígrafo verde"...

18.10.2015 19:32 de  MAROGAR .   ver lecturas

“Salgan al campo y disfruten”, frase que suena muy bien, muy lírica… Un estudio del catedrático asociado de la facultad de medicina de Amsterdam, Vincent Gouttebarge, revela “que los jugadores profesionales sufren más depresión y ansiedad que el resto de la población e incluso que otros atletas de élite”. Lo que concluye en que “El fútbol no da la felicidad”. Participaron en la encuesta unos 826 jugadores, un 38% de futbolistas en activo y un 35% de exjugadores. Datos recogidos en Bélgica, Chile, Finlandia, Francia, Japón, Noruega, Paraguay, Perú, España, Suecia y Suiza...

El psicólogo Pablo del Río, dice: “Sí se trabaja con la cantera, pero la mayoría de los equipos profesionales deja mucho que desear”. Añadiendo: “Una lesión grave puede provocar estados de ansiedad y depresión, sobre todo cuando desemboca en retirada… Se le cierran las metas y los objetivos”. En dicha investigación se detectaron problemas para conciliar el sueño (23% en activos y 28% en retirados); malestar (15% y 18%);  alcohol (9% Y 25%); hábito de fumar (4% y 11%) Aunque los clubes no denotan demasiada sensibilidad sobre la salud mental de los profesionales. Mascherano declaró en la revista “Panenka”: “Yo sufro jugando al fútbol”. Comentaba: “Los 90 minutos son un sufrimiento por el hecho de estar plenamente concentrado, de no equivocarme, de estar atento no solamente a lo mío sino también a lo que hacen mis compañeros… Yo disfruto en los entrenamientos, pero no en los partidos”.

En 2013, la redactora del blog ruso “Real Parents” publicó cómo enseñaba caligrafía a su hijo marcando con bolígrafo verde sus aciertos en vez de utilizar un boli rojo para remarcar sus errores. Tatiana Ivanko, autora del artículo, señaló que “la fuente de motivación es completamente diferente: ya no intentamos evitar los errores sino que nos esforzamos por repetir lo que está bien… hay un cambio en la estructura del pensamiento”. Aclaró: “Desde pequeños nos acostumbramos a concentrarnos en los defectos…” Al parecer, el pedagogo soviético Chalva Amonachvili defendió un método similar en su obra “¡Hola, niños!”, en 1983. ¿Sería éste un buen método para entrenadores y jugadores profesionales del fútbol? Recordemos sobre aquello que Sergio Ramos del R. Madrid entendió que dijo su entrenador, Rafa Benítez, en declaraciones sin ninguna malicia a “El Larguero”… Sería un buen método para disfrutar en el fútbol estableciendo círculos virtuosos a partir de la valoración positiva de las cosas bien hechas… Quizás, lo peor, sería que los medios de comunicación no venderían tanto… Distintas voces aseguran ahora que el “método del bolígrafo verde” lo llevan aplicando psicopedagogos desde hace más de un siglo… Con una estrategia similar, quizás los entrenadores disfrutarían más del fútbol con sus propios jugadores y, seguramente, todos se entenderían mejor… Tantos disgustos que se habrían evitado entrenadores muy directos como Van Gaal, Mourinho, etc…

Paco Jémez dirigió al Rayo Vallecano, contra el Barcelona, el pasado sábado 17.octubre, perdiendo por 5-2. Consoladamente, Jémez aseguró que su equipo perdió “en un minuto” (Del 2-1 al 4-1) cuando había chutado 22 ocasiones en todo el choque. Y amplió su visión amable (bolígrafo verde) del partido: “Alguien que no hubiese visto el partido no sabría qué equipo es el grande y quién es el pequeño”. En esta ocasión tuvo un 55% del tiempo la pelota: “En el banquillo he disfrutado… Si me quedo sólo con el resultado, sería un entrenador mediocre” L. Enrique significaba: “Contra el Rayo no me preocupa perder la posesión, siempre que generemos ocasiones y marquemos cinco goles”. Jémez se pone en el escaparate con una mezcla de verdades y “mentirijillas” futbolísticas; eso sí, casi siempre recibe goleadas desproporcionadas para el fútbol que propugna. El balance contra el Barça refleja: Siete partidos ligueros, 31 goles a favor del Barsa y 4 marcó el Rayo a los catalanes.

Me desconcierta Jémez porque ¡Su fútbol no es el bueno si no sirve para ganar!

Salamanca, 18 de octubre de 2015.