Ideas sobre la “IA”, de posible aplicación al fútbol.

“No está preguntando, me está usted interrogando. Usted aquí en casa del Betis venir a interrogar en vez de preguntar (…) Yo no sé si los andaluces somos gilipollas que por defenderlos a ustedes, el canal nuestro está en la calle y ustedes estáis aquí dentro. Buenas noches”. (Manuel Ruiz de Lopera a Pedrerol, de “El Chiringuito”.)

Hay una gran profusión de ideas al respecto de la “IA”, que si queremos atender a todas nos podríamos perder por exceso de alternativas. Porque no es fácil ajustarlas en una materia tan específica, y universal, como el fútbol. De hecho, he recurrido a cierta literatura futbolística que se apoyaba en conocimientos de la “IA”, aportando algunos estudios basados en la matemática, la física, la estadística… 

Sin duda, no pretendo manualizar, específicamente, para no abrumar, tan solo quiero aportar reflexiones globales, quizás basta con apuntar con un dedo... Centrándome en el fútbol, no es fácil llegar a conclusiones efectivas ya que lo que hoy vale para ganar no es garantía de éxito para mañana. Estamos hartos a verlo. 

Y solo tendríamos que observar el inicio de la Liga 2023/24, el comportamiento de los equipos, de los jugadores, de los entrenadores… Las fórmulas mágicas de hace tan solo 3 meses ahora mismo no son suficientes… ¿Y por qué si, prácticamente, no cambió nada sustancial?

            Transcribo pensamientos de expertos como Sebastián Thrun cuando dijo: “Nadie lo expresa así, pero creo que la inteligencia artificial es casi una disciplina de las humanidades. Es realmente un intento de comprender la inteligencia humana y la cognición humana”. Por supuesto, nada alejado de otros pensamientos en liza acerca del fútbol actual. Y llega Anders Sörman-Nilsson asegurando que “Cuando combinamos lo mejor de la inteligencia humana y artificial, el mundo puede convertirse en un lugar mejor, y más empático”. Casi lo mismo que significa también Didem Un Ates: “Creo sinceramente que la inteligencia artificial, el “machine Learning” y la robótica nos obligarán a ser más humanos”. En mi caso, no concibo en absoluto un fútbol futuro manejado por robots que piensan por delegación de humanos y que hacen jugadas metiendo goles muy programados. Para mí, es difícilmente aceptable por más que me gusten soluciones vanguardistas.

            De ahí que debamos aclarar los campos a ocupar en el fútbol por la “IA”, y clarificar con exactitud los puntos de mejora que puedan proponerse.  Ginni Rometty viene a decirnos que “Algunas personas llaman a esto inteligencia artificial, pero la realidad es que esta tecnología nos mejorará. Entonces, en lugar de inteligencia artificial, creo que aumentaremos nuestra inteligencia”. Al respecto, repite Samy Bengiolo: “Lo que une todo esto es cómo se representan los datos, por lo que el aprendizaje de la representación se está volviendo más central”. Por eso se agradece el pragmatismo de Matt Mullenweg al asegurar que “La tecnología es mejor cuando junta a las personas”. Ese sería el auténtico hallazgo.

            Hay quien asegura que “La Inteligencia Artificial” puede leer los pensamientos y convertirlos en frases”. Sin duda, acabará convirtiéndose en nuevo decodificador de la actividad cerebral que revele aquello que imaginan las personas, generando textos extensos. Profundizar en los múltiples detalles que se generarán no procede, excede de nuestras intenciones reflexivas para esta ocasión.  Con todo lo conocido, nos alarmó el científico español David Rodríguez-Arias Vailhen, de la Universidad de Granada, al declarar: “Es posible que, de manera involuntaria y sin tu consentimiento (Por ejemplo, mientras duermes) pueda ir traduciendo retazos de tu pensamiento. Nuestra mente ha resistido hasta ahora la guardiana de nuestra intimidad. Podemos guardarnos celosamente ciertos pensamientos, los más inconfesables, si así lo queremos. Sin embargo, este hallazgo podría ser el primer paso para que en el futuro esa libertad se viera comprometida”. Por supuesto, no quiero imaginarme un “vaciado” de mente de Guardiola el día antes del partido liberando todas las ideas a la parte contraria como un espionaje industrial indeseado.

Todo este “juego de inteligencia”, realizado por la revista “Panenka” y la agencia de publicidad “Dentsu Creative”, utilizando el “ChatGPT”, nos lo detalla (Daniel Pérez G., 28. abril.2023) sobre a qué equipo actual habrían apoyado determinados escritores más célebres de la literatura española. Curiosamente, se asegura, que la “IA” es capaz de intuir a quién apoyarían en la actualidad, sabiendo que esos equipos no existían todavía. De ahí que se asegure que Miguel de Cervantes era del Real Madrid: “Si Cervantes hubiera nacido ahora habría sido hincha del Real Madrid, un equipo que, al igual que su obra, ha trascendido fronteras y se ha convertido en un referente mundial. Al igual que los personajes del Quijote, los jugadores del Real Madrid son símbolos de heroísmo y valentía capaces de superar los mayores desafíos y alcanzar la gloria”, según expone “Chat GPT”. 

(…) “Así, Diego Velázquez sería del Athletic Club por su forma de “promover el juego natural y el estilo de vida cotidiano”, mientras que Francisco de Goya habría sido un apasionado del Rayo Vallecano por “promover los valores de justicia, igualdad y lucha contra la opresión”. La “elegancia” musical de Mozart hace que le asocien directamente con el Barcelona, Lope de Vega habría sido del Atlético de Madrid “por ser un hombre apasionado y lleno de vida” y Shakespeare, por su “habilidad para retratar personajes complejos y ambivalentes”, del Arsenal.

Yendo más hacia el pasado, la herramienta es incapaz de predecir de qué equipos habrían sido aficionados Platón y Aristóteles. “Podemos imaginar que Platón no estaría particularmente interesado en el fútbol, mientras que Aristóteles podría encontrar atractivo el deporte como objeto de estudio y análisis táctico”, zanja al respecto la “IA”.

¿Idealización o realidad? Sigamos buscando en “La Ignorática”, casi nuestra panacea…

15. noviembre.2023.