Las estrategias de Sun Tzu para un fútbol del Siglo XXI. 1 de 2.

18.10.2014 19:00 de  MAROGAR .   ver lecturas

“La gente más tonta que conozco es la que lo sabe todo”. (Malcolm Forbes.)

En “El Arte de la guerra”, Sun Tzu transmitía una serie de pautas que han servido durante años a muchos estrategas, no solo profesionales de la guerra… Como tantas otras veces he adaptado sus consejos al fútbol que siempre me ocupa, su lógica podría resolver en algunos casos esos problemas que parecen insolubles. Precisamente en el fútbol de hoy en el que todo el mundo sabe “demasiado”, aunque bien es cierto que otras tantas veces la superficialidad se reviste de falsa sabiduría…

El “entrenador Sun Tzu” mantuvo sus ideas peculiares sobre la manera de enfrentarse a los retos entre ejércitos, entre pueblos, entre fuerzas de combate… Ya he recordado otras veces que Menotti le gustaba leer a Napoleón porque le servía de inspiración para sus guerras tácticas. También Sun Tzu aplicaba con sabiduría el conocimiento de la naturaleza humana en los momentos de confrontación, sobre todo en la localización de los conflictos, sus raíces y la búsqueda de soluciones: “Si no puedes ser fuerte, pero tampoco sabes ser débil, serás derrotado”. Más o menos, aceptar tus límites, tus propias posibilidades a la hora de competir. Incluso aceptar este pensamiento original: “Cuando se resuelven los problemas antes de que surjan, ¿Quién llama a esto inteligencia?”. A mi es lo que me parece que hizo Florentino Pérez (Noten que no digo Carlo Ancelotti) al decidir que Iker Casillas sería titular en esta temporada 2014/2015 y traspasó a Diego López. Algo parecido resolvió Luis Enrique cuando dialogó con Xavi Hernández y lo convenció para que el magnífico centrocampista aceptase con deportividad su marginación al banquillo, y eso que su nivel excepcional podría reclamar la titularidad permanente… Y sorprende el contraste de los medios de comunicación de Madrid y Barcelona en relación con estos tratamientos dispares: Casillas versus Xavi Hernández.

“El que lucha por la victoria frente a espadas desnudas no es un buen general”. Es el problema de los entrenadores de los grandes equipos porque, hagan lo que hagan, no se les valora demasiado ni por los aficionados ni por los directivos al pensar que con buenos jugadores se gana inexcusablemente. Antiguamente, cuando en la clasificación general de la Liga contaban los “puntos positivos y negativos”, tenía mucho mérito al menos puntuar, o sea, sacar un punto al menos fuera de casa… Ahora mismo ya parece una obligación que los equipos de alto presupuesto ganen los tres puntos en todos los partidos cualquiera que sea el escenario, dentro o fuera de casa… Encima, los entrenadores de los equipos inferiores se amparan siempre en el bajo presupuesto de sus equipos cuando pierden y con ello justifican todas las trayectorias… Eso sí, si ganan algún punto es que “le ganaron la partida” a los entrenadores de los equipos punteros. Es la hipocresía de la competición que la alimentamos a diario… Pero se nos olvida que siempre hubo equipos mejor dotados económicamente que otros…

Para mí, los partidos deben jugarse con entusiasmo y actitud de ganar cualquiera que sea el presupuesto manejado… Y me creo lo de Sun Tzu: “Si tus fuerzas son diez veces superiores a las del adversario, rodéalo; sin son cinco veces superiores, atácalo; si son dos veces superiores, divídelo”. Y antes de actuar de comparsas en el terreno de juego habrá que utilizar alguna táctica posible, veamos como la Real Sociedad tendría que haberse entregado al Real Madrid en jornadas pasadas cuando los madridistas comenzaron ganando por dos goles a cero y los de San Sebastián superaron sus limitaciones y llegaron a ganar cuatro a dos en un partido encomiable. “Si tus fuerzas son inferiores, mantente continuamente en guardia, el más pequeño fallo te acarrearía las peores consecuencias. Evita en lo posible un enfrentamiento abierto con él”. Quizás esa fue la reacción de los guipuzcoanos, salieron a ganar cuando ya lo tenían todo perdido y entró en una confrontación abierta justo ahí…

“El orden y el desorden son una cuestión de organización; la cobardía y la valentía son una cuestión de ímpetu; la fuerza y la debilidad son una cuestión de la formación en la batalla”. En estos tiempos, una de las mejoras evidentes del fútbol es que ya no se juega “a la defensiva” con la misma contundencia que en los años sesenta o setenta… Mejoraron las condiciones atléticas de los futbolistas, los tratamientos médicos, el material de juego, se ajustaron las Reglas de juego en algunos aspectos, y sobre todo los campos de juego ya no se enfangan y el balón corre con facilidad… Pero hay equipos “arriesgados” como el Rayo Vallecano que, incluso, el entrenador se cabrea porque recibe muchos goles pero obliga a los suyos a ir siempre hacia delante. “Cuantas más defensas induces a adoptar a tu enemigo, más debilitado quedará. La victoria en la guerra no es repetitiva, sino que adapta su forma continuamente”. Sun Tzu aporta soluciones sibilinas que no siempre se pueden conseguir.

Quizás el mayor mérito de los equipos que renuevan sus plantillas todos los años a coste cero llegan a actuar como cuando se juega a los dados en el casino. “Cuando hay entusiasmo, convicción, orden, organización, recursos, compromiso de los soldados, entonces tienes la fuerza del ímpetu, y el tímido es valeroso”, lo cual es muy meritorio. Pero el objetivo principal de estos equipos es mantener la categoría por lo que la táctica debe adaptarse a ese fin y todo lo demás son disculpas infantiles…

Salamanca, 18 de octubre de 2014