¿Podremos describir, una vez más, qué es la belleza en el fútbol?

05.10.2022 00:00 de  MAROGAR .   ver lecturas

“El fútbol feo suele ser un fútbol previsible antes que sorpresivo; destructivo en vez de creativo, mecánico más que orgánico, deslavazado más que articulado. La belleza es lo que salva al fútbol - como a la vida - de la rutina, de su mecanización, de su previsibilidad. Por eso es tan difícil de alcanzar”. (Andrés de Francisco).

         Publicaré mi último ensayo de fútbol, en enero de 2023, allí incorporaré reflexiones del filósofo Andrés de Francisco que plasmó en: “Fútbol y pedagogía: Una reflexión a partir de Panzeri”.

      Me entusiasmó su lucidez y lo asocio a la temporada 2022/23. Porque, sin duda, el fútbol es un permanente “manifiesto” de verdades relativas sin pretender hacerlas absolutas:

     * “El fútbol, además, tiene una insoslayable dimensión estética. Un equipo se ha cerrado atrás, renunciando a la pelota como si le quemara, mandándola arriba para que su punta la corra a ver si por fortuna engancha alguna. El equipo no sólo evita perder, sino que, efectivamente, su punta marca el gol de la victoria. El juego de ese equipo logró el objetivo supremo: ganó. Pese a ello, le faltó algo”.

     * “Entre dos cosas igualmente útiles preferimos la más bella; y a menudo preferimos la más bella, aunque sea menos útil. También en el fútbol”… “También se puede jugar al fútbol sin crear belleza (desgraciadamente, el juego feo es más abundante que el bello), pero entonces tampoco el fútbol nos hace felices (puede servir a lo sumo para desahogar pasiones, pero no nos enriquece). Porque, al decir de Stendhal, “la belleza es como una promesa de felicidad”.

      * “Lo bello simplemente se agradece. Un fútbol feo también es en buena medida un fútbol sin sentido. Su única justificación es: “no pudimos hacerlo mejor, porque el contrario lo impidió”. Un fútbol armónico, por el contrario, preciso y equilibrado, con variedad de registro y cambio de ritmo, con jugadores atrevidos que dominan la pelota, con movilidad concertada y capacidad de sorpresa. Un fútbol así - con ideas, imaginación y creatividad - puede llegar a ser una obra de arte.

      * “También el fútbol a veces raya la perfección, y parece como tocado por los dioses. No se le puede añadir ni quitar nada. Entonces, nos hace felices o nos promete felicidad, como cualquier otra obra de arte”.

      * “En el fútbol, como seguramente en la vida, tiene prioridad lo útil sobre lo bello. Si la belleza se interpone en el camino de la satisfacción de nuestras necesidades básicas, aprendemos a convivir con la fealdad: ¡qué remedio! Pero sería un enorme error - error que suelen cometer el mal jugador y el mal entrenador, ambos conformistas - si al jugar al fútbol nos conformáramos con lo útil y renunciáramos al arte que implica jugar bien, al reto de la belleza. Si el fútbol se deslizara por esa pendiente acabaría estrellándose”. 

     * “El reto del fútbol - uno de ellos, en realidad - es resolver esa tensión mediante un buen equilibrio entre lo bello y lo práctico”. 

     “Pero entendamos bien qué es la belleza en el fútbol. La belleza no es la figurita ni la filigrana ni el lucimiento vano. La belleza en el fútbol es un contraataque rápido que con tres toques precisos acaba en gol. Esa jugada es bella porque se ejecutó con velocidad y precisión, y resultó imparable. La belleza está en las botas de un jugador que, en equilibrio de potencia y coordinación, consigue fintarle limpiamente a uno, recortarle a otro, escapándose por velocidad de un tercero, para al final dar un pase de gol o atreverse él con el disparo. Bello es un cabezazo certero en el que el futbolista se eleva por encima de su contrincante, mide los tiempos, gira correctamente el cuello e impacta con decisión. Y bello es asimismo un disparo seco que entra por la escuadra, o un amago que nos quita al defensa de encima, un control bien orientado, una triangulación imposible para el contrario, una parada en la que el portero vuela y llega donde nadie lo esperaba. En cierto modo, la belleza es lo extraordinario en el fútbol. Por eso sorprende, al contrario y al espectador”.

       Bonita aspiración a la que deberíamos adherirnos, sin trampantojos ni surrealismos fatuos.

      5.octubre.2022.