¿Futuro de una pasión...?

27.01.2017 00:38 de  MAROGAR .   ver lecturas

En “Origen y futuro de una pasión” (Fútbol, cultura y modernidad), Javier Rodríguez escribió sobre “La televisión del fútbol”. Asegura que “La televisión es un gran espectáculo…” y da por sentado que la mercantilización del fútbol se apoya en este instrumento de comunicación. Aunque apunta el “reduccionismo” al que nos somete un partido televisado, los detalles, los sucesos, lo periodístico, muchas cosas abundan por encima del partido intrínseco. Y aunque veamos el partido, somos parte de la manipulación a la que nos someten los que nos dan el partido “interpretado” o “traducido”, como se prefiera. Pero, además, nos gusta contrastar lo que vemos con las respectivas orientaciones con las retransmisiones radiofónicas con las que comparamos, o nos adherimos, a lo que más nos interesa porque opiniones hay para todos los gustos y a favor del equipo que más deseemos. Ya lo decía Verdú: “… transmuta el fútbol de estadio en fútbol de estudio”.

“La televisión se convierte en una masiva productora de “espectadores”: es ese el sentido más profundo en que la transmisión de los partidos por televisión afecta y perjudica la asistencia a los estadios”. Es lo que tiene esta modernización globalizada, ha provocado un desarrollo insospechado del “aficionado de sillón” que aumentan en buen número. Por otra parte aleccionados con muchas imágenes y enfoques, con abundante información aleatoria, complementaria en muchos casos, detallista, incluso más que asistiendo al Estadio. En el blog de Xavi García, pudimos leer fuera de este contexto: “La teoría del cambio, dice que es el proceso que va desde el “primario” (lo que conozco y me da seguridad) al secundario (lo que desconozco, pero el sitio donde me lleva la vida). La vida es una sucesión permanente de cambios y cada vez más rápidos. Por lo que el fútbol, bien analizado, se percibe de distinta manera así vayas al Estadio, o lo veas por televisión en casa, o en la cafetería de al lado, o en el hogar del jubilado, o acompañando la retransmisión televisiva con el relato radiofónico...

Y las opiniones sobre el fútbol son contradictorias a pesar de las financiaciones obtenidas por los clubes de las televisiones. El presidente y fundador del grupo Wanda, inversor en el Atlético de Madrid con un 20%, declaró en el “Foro Económico Mundial de Davos” que el fútbol no es ningún negocio: “El Atlético de Madrid no da dinero, el Atlético quema el dinero”. Aunque da por sentado que necesita del fútbol para introducirse en otro tipo de negocios. Así que el hombre más rico de China según Forbes aclara que invertir en un club de fútbol no es ni por asomo rentable, como pudiera serlo el sector inmobiliario o del entretenimiento.  Sin embargo, a pesar de esa opinión, Wanda es uno de los seis principales patrocinadores de la FIFA.

Como quiera que sea, existen nuevos enfoques para que el fútbol evolucione y se modernice. El ex árbitro de fútbol, Collina aseguró que “El fútbol seguirá siendo un deporte con la continuidad en el juego garantizada”, al respecto de las incorporaciones tecnológicas del “videoarbitraje”. Al fin y al cabo, como responsable de la “Comisión Arbitral de la UEFA” ha tenido que soportar unas críticas que no se esperaba. Aceptando que “la tecnología tiene un papel cada vez más importante en el fútbol, pero el toque humano sigue siendo clave”. Ampliando: “Es clave que el ritmo del partido fluya, aunque la prioridad en su uso es la calidad de la decisión que se tome, no que se haga rápido, aunque esto es algo que todos buscamos”. Todavía están seleccionando las jugadas susceptibles de “videoarbitraje” (penaltis, expulsiones directas, decisiones que afectan a goles e identificación de jugadores); incluso matizó Collina que el uso de la cámara lenta “no puede utilizarse para juzgar la intensidad de una falta o la intencionalidad…”

En otro orden de cosas, el director de desarrollo técnico de la FIFA, Marco van Basten, ha propuesto en el Bild unas “futuras modernizaciones” que yo las pongo en remojo: 1). Abolir el fuera de juego; 2). Penalizaciones de tiempo en lugar de tarjetas amarillas; 3). Supresión de los empates con inclusión de los “Shoot out” una especie de penalti donde el futbolista arranca a 25 metros de la portería y en 8 segundos debe culminar la acción de gol y que se desarrolló en el fútbol de Estados Unidos donde los equipos disponen de cinco intentos; 4). Tiempo neto en los últimos 10 minutos; 5). Sólo protesta el capitán (Evitar protestas colectivas); 6). Número máximo de faltas; 7). Además del 11 x 11 del fútbol profesional, en jóvenes o mayores 45 años incorporar el fútbol 8 x 8 en espacios más pequeños; 8). Menos partidos a jugar por los futbolistas (De 80 partidos a unos 50); 9). Ampliar cambios (Uno o dos cambios adicionales en la prórroga). 10). Cambios sin parar el juego. Por supuesto todas estas variaciones están sin experimentar y es posible que se alarguen en el tiempo.

Con toda humildad, aconsejaría a Van Basten que leyera mi libro “El fútbol y “La Ignorática” del 2009, allí aparecen propuestas de largo alcance, más intensas, más razonadas, menos improvisadas...  

Salamanca, 27.enero.2017.