Siempre es tiempo para el aprendizaje...

12.09.2016 11:25 de  MAROGAR .   ver lecturas

“Se puede conocer la veteranía de un soldado por el contenido de la cartuchera. El bisoño lleva cartuchos. El veterano sólo lleva comida” (G. Bernard Shaw).

Desde el primer partido de la Liga observé que Las Palmas sería un firme candidato para revitalizar esta Liga, propiedad siempre de los mismos, en este caso Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid. Éste último, quizás, con sus dos empates iniciales en esta Liga, puede haber perdido ya la Liga como le ocurriera a Mourinho en el tercer año de su trayectoria en el Real Madrid que, al fin y al cabo, denotó problemas internos con ciertos jugadores de peso en la plantilla. El juego de los canarios es muy interesante, tienen gusto por asociarse en torno al balón, actitud de querer llegar a la portería contraria aunque a veces queden atrapados por el laberinto del toque corto y, además, con explosiones goleadoras. Pero, aparte las expresiones de sus futbolistas, en Las Palmas se nota la mano de un entrenador que establece un marco característico de actuación.

Firmaba Santiago Segurola: “El Las Palmas vive sus mejores tiempos desde los años 80 con un entrenador que se curtió en la playa de El Sardinero… Y si hablamos de Santander hay que referirse a Quique Setién, el jugador que alimentó los mejores sueños de la afición del Racing… Quique fue un gran pensante, un 10 clásico que no toleraba la demagogia. Jugaba con finura y seriedad. Marcaba la cuota de goles que solía salvar al Racing del descenso o elevarla a la media tabla. Si hubiera nacido en Canarias, la gente habría considerado natural su estilo. En el Norte tuvo que luchar contra algunos críticos y muchos tópicos. Los aficionados de aquel tiempo le recuerdan como un gran jugador y un hombre de carácter”.

Ya en el primer partido de Las Palmas, 23.agosto, me atreví a “tuitear”: “Sigo insistiendo: ¡Qué bien juega Las Palmas. Si algunos se “quitan el plátano” y atacan más directo, con técnica y manejo, harán estragos”. Justo el día 28.agosto, cuando jugaba contra Granada y empataban a un tanto, me atreví de nuevo: “Las Palmas me gustaría confirmara la excelente impresión del primer partido. Juego de equipo, balón protagonista, mirando al gol con frecuencia”. Mi sorpresa posterior a este “twitter” es que en pocos minutos unas 600 personas habían leído mi reflexión futbolística un tanto simplista. Posteriormente al apunte realizado, Las Palmas ganó por 5-1.

“Cuando ingresó en el cuerpo de entrenadores, Setién estuvo a la altura de su reputación como jugador. Sus equipos jugaban bien, pero con un problema: nunca tuvo la oportunidad de disponer de plantillas notables…” (Segurola). (…) “Cuando ha había cumplido 57 años… sustituyó a Paco Herrera en el Las Palmas, en medio de los peores vaticinios… Las Palmas empezó a escalar con victorias y un juego que poco a poco comenzó a remitir al de los años dorados, los de Guedes, Germán y Tonono en los años 60… Nadie podía sospechar que un hombre del Cantábrico devolvería al equipo canario a la esencia de su estilo: vistoso, sutil y difícil de descifrar por sus rivales. Es lo grande del fútbol. Vive de tópicos que unos pocos se encargan de romper. Quique Setién es uno de ellos”. (Segurola).

Podría decir Setién que de mayor aprenderá de fútbol… Quizás podría esgrimir aquello de que “Con el tiempo las minorías tenemos la razón”. Pues eso… Pero su experiencia también le dictará que los partidos están vivos mientras el árbitro no pite el final. Bien es cierto que el penalti que le pitaron en contra no lo era; y que el gol de la victoria del Sevilla fue de córner, en los últimos segundos de la prolongación del partido, pero es que el equipo no defendió correctamente ese balón aéreo. Lo que dio lugar a la derrota frente al Sevilla por 2-1… Para la próxima experiencia les servirá la derrota de este partido.

Salamanca, 12.setiembre.2016