Cada vez es más difícil el sentido de pertenencia en los equipos...

“Sentido de pertenencia significa amar el sitio donde nos desempeñamos o vivimos”. (Robin S. Sharma.)

“Sentirse parte de…” cada vez es más difícil. Tanto en la empresa como en cualquier otra actividad, no digamos en un fútbol tan volátil que te contratan y te despiden en menos de 24 horas. Un futbolista que llega a jugar en 10 ó 12 equipos en su vida profesional le puede resultar complejo adaptarse, ello no obsta para ser un gran profesional. Por otra parte, la permanencia en un equipo durante 10 años tampoco te garantizan un amor inquebrantable, hubo gente que se “adocenó” en décadas y su actitud en la misma Entidad fue dudosa: “Dame pan y llámame perro…”

Firmaba Juan Castro (Marca, 14.8.2016): “El otro día decía Roberto Martínez, nuevo seleccionador belga, que 17 de sus 19 posibles convocados estaban en Inglaterra”. Álvaro de Grado, periodista español afincado en Manchester hace años, reflexionó: "La Premier es más atractiva por algo que la hace única: el sentimiento de pertenencia que tienen todos los hinchas, desde el United hasta los de la “League One” [Segunda B inglesa]. El Portsmouth, pese a descender, sigue llevando 20.000 ó 25.000 espectadores al estadio. mientras que en España, si desciendes, estás casi abocado a la desaparición. Eso hace que el orgullo de pertenecer a un equipo sea inmenso y eso también engancha a la gente de fuera".

Según Sid Lowe, periodista de “The Guardian” afincado en España: “La identidad social del fútbol inglés ha cambiado, se ha aburguesado de forma real. Las entradas son más caras, los estadios son todos sentados y hay ingleses que lamentan ese cambio sociológico. Obviamente, la sociedad británica también ha evolucionado… El fútbol inglés es más caro pero los recintos se llenan igual”. Salva Ballesta señala, después de su experiencia en el Bolton: "El fútbol en Inglaterra es algo genuino. Ir a ver un partido es un acto familiar, consumen todos juntos. La gente va a pasar un rato en familia y, como premio final, tienes el partido. En España, el fútbol es de una cultura distinta. Si tu portero falla durante el partido y tu equipo pierde, te vas acordándote de su madre. No se entiende tanto que esto es, al final, un deporte". Joel Robles, portero del Everton aseguró: “Cada sábado es un día de fiesta, sea la categoría que sea. Nuestros aficionados viajan cuatro o cinco horas en autobús, llegan a las cinco de la mañana a casa... y les da igual… El fútbol, además, es más directo y cada córner, cada falta, se celebra”. Joel cuenta la anécdota: "Siempre que jugamos en casa, entran a vestuarios dos o tres niños, con nuestra camiseta o con la del equipo rival, y les firmamos lo que quieran. Esas cosas hacen que el público nos sienta muy cerca y con mucho cariño". ¿Fútbol ficción?

Además, se habla de ventajas logísticas de la Premier, se conocen horarios y fechas antes de tiempo.  Como insiste Sid Lowe: "La afición inglesa se siente más partícipe del show que en España". En España los entrenadores son sustituidos incluso antes de iniciar el Campeonato, veamos el ejemplo de Marcelino con Villarreal. Todas sus manifestaciones eran de integración en su club pero la plantilla se le rebeló y ahora mismo está en la calle. Por el contrario, Carlo Ancelotti marcó escuela en el Real Madrid en su trato con los futbolistas y, sin embargo, no le sirvió para continuar en el club. Fútbol de contrasentidos…

Es muy difícil integrar a los futbolistas en el espíritu y filosofía de su club, incluso el dinero no lo consigue todo. A veces un futbolista no permanece en un club ni una temporada, ese “desamor” tan rápido es irreconciliable con la pertenencia. Porque dudo que el mero cumplimiento de las obligaciones te haga amar a un club: “Nos enseñan a ser leales a nuestra tarea, al extremo de que la confundimos con nuestra identidad” (Peter Senge). Ese estado superior no es fácil de conseguirlo… ¿Por qué somos de la Selección española sólo cuando gana…? ¿Qué nos impide identificarnos de manera permanente con el equipo España…? Si la Selección no tiene ningún jugador de mi equipo favorito es posible que el equipo “España” te deja de importar… Después del partido entre Leganés y Atlético de Madrid, que acabó en empate a cero goles, los medios iban entrevistando a jugadores. De pronto, Griezmann dijo: “De seguir así tendremos que defendernos del descenso”. Un comentario desafortunado en la segunda jornada de Liga, un “escupir hacia fuera”, como echando culpas a los demás exculpándose él mismo… Un claro ejemplo de “desafectación” con el grupo, de la misma manera que en fechas posteriores aseguró que se quedará en el Atlético de Madrid siempre que Simeone lo entrene… O sea, una declaración inoportuna de “Mi lealtad está condicionada…” En su libro “Creer”, recién editado, firma Simeone lo siguiente: “… es muy difícil jugar sin esfuerzo colectivo. Si un miembro de cualquier grupo no se esfuerza a la altura de sus pares, ¿dónde está su compromiso?, ¿dónde está su solidaridad?, ¿dónde está su pertenencia?"

Salamanca, 9 de setiembre de 2016.